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¿Qué es y en qué se diferencian una Tulpa, un Egregor, un Arconte?

¿Qué los hace semejantes?

Todas son proyecciones mentales hechas de energía.

-. TULPA

Creatura energética, pensamiento individual de un ser humano por ser co-creador. Pueden ser creados a voluntad o involuntario con la energía de sus pensamientos más densos.

Habita siempre cerca del creador y llega en muchos casos a independizarse y ocasionar estragos muy densos dado que fue creado con densidad del ego mismo, es decir, materializó su propio ego.

Si fue con la ira , es un ente violento. Si fue hecho con lujuria es un ente lascivo que llegara incluso a violarle, originando así incubó y súcubo.

Para mantenerse vivo hará estas acciones en secuencia para poder alimentarse de la densidad de su creador. Miedo , ira , etc

• Se vuelve un parasito vampirizante.
Muchas veces boicotea tu vida, tus proyectos, muchas veces amanecerás arañado, con la sensación de haber tenido polución sexual .

• Medita.
Llenándote de mucho amor incondicional, esto es la conciencia crística. Pensamientos positivos, de amor, mira cosas hermosas, videos hermosos llenos de luz, a un plano de luz donde visualices que se disuelve con amor y solo amor .

-. EGREGOR

Creatura pensamiento energético, colectivo creado por grupo de seres humanos, dado que son co-creadores. De forma voluntaria, pero generalmente involuntaria que influencia a modo posesión mental transitoria a los individuos que vibran en el tono en el que fue creado. Al igual que la Tulpa necesita energía de sus creadores.

Y es un caso raro en sus forma de accionar. Pues por decir, si tenemos a una chica introvertida, pero de pronto hay un artista musical y ella se vuelve su fan, un buen día va a uno de sus conciertos, y como el egregor fue hecho con la euforia de otras, contamina a la chica en cuestión y de pronto de ser introvertida, pasa a la euforia y mil por ciento extrovertida, pero lo raro para ella es que llegando a la casa vuelve a ser la tímida e introvertida chica. Lo mismo pasa los que no toman y van a un karaoke, sin conciencia hacen un egregor de melancolía y la borrachera, y aquel que no bebe y que es alegre se los ve cantando con esa melancolía copa en mano, como si les pasará a ellos o ahí andan acordándose del dolor de un ex amor, copa en mano. Contaminados del egregor, Regresan a sus casa al día siguiente, como dice la canción, borro casette, pero qué pasó, si no tomó.

Y la cruda moral es peor que la cruda etílica. Los egregores de guerra, y muerte son los peores.

Como revertir, en colectivo meditar de la paz y en el amor incondicional.

-. ARCONTE

Creatura inorganica pensamiento energético del creador supremo, o pleroma,
puede ser desde uno a un grupo. Que habitan este universo.

Nivel uno: Cosmológicamente.

En la cosmología gnóstica,
Arcontes son una especie de seres inorgánicos que emergieron en el Sistema Solar antes de la formación de la tierra.

Ellos son cyborgs habitando el sistema planetario (exclusivo de la Tierra, Sol y Luna), el cual es descrito como el mundo virtual (stereoma), ellos construyen por imitación las formas geométricas emanadas del Pleroma, el reino de los Generadores, los Dioses Cósmicos.

~ Los Arcontes; son una especie genuina con su propio hábitat, y carecen de intencionalidad (ennoia: capacidad auto-directiva), tienen una repugnante tendencia a salirse de sus límites, imponiéndose en el reino humano.

Se dice que los Arcontes sienten intensa envidia hacía la humanidad, porque nosotros poseemos la intencionalidad de la cual ellos carecen.

~ Dicen que tienen forma reptil.

El Mito de Gaia describe
como los Arcontes fueron producidos por impacto fractal
en los densos campos de formación elemental (dema) de los brazos galácticos, cuando el Eón Sophia (sabiduría), se arrojó unilateralmente desde el núcleo galáctico.

Nivel Dos: Noetico-Psycológico

En la psicología gnóstica, la ciencia noética de las Escuelas de Misterio, los Arcontes son una fuerza alienígena que invade subliminalmente a la mente humana y desvía nuestra inteligencia lejos de sus aplicaciones apropiadas y sanas.

No son los que nos hacen actuar inhumanamente, ya que todos nosotros tenemos el potencial de ir en contra de nuestra humanidad innata, violando la verdad en nuestros corazones, pero nos hacen sacar comportamiento inhumano hacía extraños y violentos extremos.

La aberración contenida es que,
dejados a nuestro propio albedrío, nosotros a veces actuaríamos inhumanamente para luego corregirlo. Obviamente, no siempre lo hacemos.

En la exageración de nuestras tendencias insanas e inhumanas, y en una extrema y no corregida desviación de nuestra inteligencia innata, los gnósticos vieron la firma de una especie alienígena que cosquillea en las peores fallas humanas. Por lo tanto, los Arcontes son parásitos psico-espirituales.

Sin embargo, como retoños del Eón Sophia, ellos son también nuestros parientes cósmicos. Como entidades inorgánicas de dos tipos, embriónica y reptil, los Arcontes pueden por momentos penetrar la atmósfera terrestre y aterrorizar a los humanos,
aunque no haya razón u orden para estos saqueos, ya que los alienígenas no pueden permanecer durante mucho tiempo en la biosfera y, de todas formas, no tienen un plan maestro que lograr aquí.

~ El estado ontológico del Arconte es dual: Existen como una especie alienígena independiente de la humanidad. Existen como una presencia en nuestras mentes, más bien como un sistema de programas operando en nuestro ambiente mental.

El riesgo que suponen invadiendo nuestro software mental es mucho mayor que cualquier riesgo físico que pudieran plantear de manera irregular por irrumpir erráticamente la biosfera.

Trabajando a través de telepatía y sugestión, los Arcontes hacen la tentativa de desviarnos de nuestro curso apropiado de evolución.

Nuestra capacidad de discernir fuerzas alienígenas trabajando en nuestras mentes es crucial para la supervivencia y la co-evolución con Gaia, quien, como Sophia, accidentalmente produjeron los Arcontes, en primer lugar. (Este comentario pertenece al Nivel Uno, la definición cosmológica, pero, como sucede a menudo con las enseñanzas gnósticas, elementos noéticos y cósmicos tienden a combinarse).

Reconociendo y repeliendo a los Arcontes, nosotros demandamos nuestro poder, definimos nuestras fronteras en el marco de trabajo cósmico, y establecemos nuestro propósito relativo a Gaia, la inteligencia propia del planeta.

Para contrarrestarlos en este universo dual, el aeon Sophia tiene su aeon crístico despertando la conciencia crística solo así.

Con esto habrás comprobado que un pensamiento es energía creadora.

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