A pesar de todo, siempre te amaré.

Capitulo 1: Cuándo tu corazón es roto en mil pedazos.

Capitulo 1: Cuándo tu corazón es roto en mil pedazos.

Harry volvió a la mansión de sus padres en total silencio, ya era demasiado tarde, o más bien, demasiado temprano, las 5 de la mañana, marcaba el gran reloj del livin. Su intentó de escabullirse fue un fracaso cuándo se encendieron unos candelabros dejando ver a su padre, su madre y su padrino Sirius Black. El corazón comenzó a bombearle con fuerza y rapidez, su cerebro estaba trabajando frenéticamente para tratar de inventar una excusa creíble, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por los pasos lentos de su padre hacía el, le miro a los ojos y supo de inmediato que el ya lo sabía.

Esperó algunas palabras hirientes, hasta gritos, pero no se esperaba la fortísima bofetada que le dio y lo mandó al suelo.

"Así que crees que puedes irte así no más con un sucio militar?" Preguntó con curiosidad y frialdad, padre jamás me había levantado la mano, nunca me toco de esa forma, y su tono me daba miedo y angustia.
Me toque la mejilla y el labio, descubriendo que tenía el labio roto y sangraba hasta la barbilla.

Miré a mi padre con miedo.

"No" dije sin más, el me tomó del cabello y me arrastró por las escaleras hasta mi cuarto, hay me tiró dentro y se quitó el cinturón, me aterrorice al ver como ponía seguro a la puerta.

"Pues claro que no, eres mi hijo, eres un Potter y pronto seras un Ridley, tu te casaras con Tom Ridley, el ha pagado bien por tu mano y no nos dejaras en ridículo"

"Padre, por favor, lo siento" susurro Harry al borde de las lágrimas.

"Claro que lo sientes hijo" me tomó del cuello y me azotó contra la cama boca abajo, con rudos movimientos desgarro mis ropas dejando a la vista mi espalda, blandió el cinturón y solo pude escuchar el zumbido antes de que impactará con fuerza en mi espalda. El ardor se expandía por toda mi espalda y no pude evitar que saliera un gritó de dolor.

Volvió a golpearme, esta vez fue un poco más abajo causando que me retorciera de dolor.

"Mi hijo... un doncel¡¡" me golpeo. "Una asquerosa puta que se revuelca con tan poca cosa en el fango¡¡" Los golpes se sentían cada vez más fuertes y dolorosos al cabo que hablaba, y no paraba solo para tomar aire.

Escuche los golpes y gritos de mi tío Remus gritando y suplicando que me dejara, que ya era suficiente. Yo deje de gritar, sentía como cada golpe le escocia con horror, era una horrible sensación de dolor he impotencia, las lágrimas no paraban y sus sollozos los daba en silencio. Una vez que su padre paro, escucho como se ponía el cinturón de nuevo.

"Espero que aprendas la lección" se acercó al chico en la cama y lo agarró de los pelos. "Tu boda sera el día de mañana, así que espero que seas un buen chico y te quedes aquí en tu cuarto, o el lo pagara" le susurró con frialdad. Harry asintió antes de que lo soltaran y saliera del cuarto.

Escuchó como volvían a entrar y era tomado en unos cálidos y reconfortantes brazos, el tío Remus, que trataba de calmarme con una melodía, pero eso solo podía calmarme por un momento. La espalda dolía a horrores, era un dolor agonizante, sentía la sangre fluir por ella haciendo que sintiera frío. Después de un rato, el tío Remus mandó a traer cosas para curarme y me curó con toda la delicadeza que caracterizaba a los donceles. Yo sabía que mi espalda curaría tarde o temprano, pero mi corazón jamás podrá volver a sanar.

Si intentó fugarme, corro el peligro de que nos atrapen y posiblemente maten a Severus. Pero si me quedó, le romperé el corazón , pensará que me arrepentí de estar con el. Al menos hasta que se enteré de lo que me impidió irme con el.