El Futuro

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¿Tú que sientes cuando piensas en el futuro? ¿Sientes temor, indecisión, alegría, ansia, tristeza, adrenalina? ¿Por qué? El futuro es tenebroso, es un paso más hasta llegar al final del camino, un momento menos para hacer las cosas que te apasionan, pero que sigues utilizando para hacer las que te aburren, o incluso las que aborreces con todas tus fuerzas. ¿Ha llegado ya el momento en el que tengas una familia, una relación, o un cúmulo de deudas que te anclen a esa realidad que tanto odias? ¿O no? Porque reconócelo, la odias. Dirás que no, pero piensa una cosa: si realmente pudieras hacer lo que mas deseas, ¿estarías aquí? No quiere decir que en vez de trabajar, prefieras tomarte unas cañas, o que en vez de calmar los agotadores llantos de tu tercer hijo, sonríes al pensar en una siesta en silencio, por fin. Quiere decir que, si tu vida hubiera sido distinta, si tu camino hubiera tenido más bifurcaciones, ¿dónde estarías, que estarías haciendo? Deja que tu imaginación vuele, imagina. Imagina que en vez de estar en una mesa de oficina, estuvieras en un escenario. O dirigiendo la empresa para la que trabajas. A lo mejor estás muy feliz siendo un soltero de oro, pero en el fondo, matarías por haber encontrado el amor y tener una familia. O amas a tus hijos pero una pequeña parte de ti, hubiera sido más feliz viviendo sin ataduras. Quizá te gusta la música, y eres famosa por la música que compones, pero tu mayor sueño hubiera sido ser una persona normal, sin fama, con el que ahora es tu exasperante trabajo a modo de inofensivo hobby. Y ahora que tu imaginación ha volado, libre e inspiradora, vuelve a la realidad. Recapitula sobre tu vida, sobre donde estás, y sobre donde te gustaría estar. Sobre todas esas decisiones que, pese a que eres feliz, han hecho que pierdas las posibilidades de ser un poquito más feliz, una vez tras otra. ¿Hay algo que te ancle a esta realidad? ¿O aún estás a tiempo de cambiarla? Si es lo primero, intenta, de ahora en adelante, hacer lo que quieres hacer y no lo que debes, pues la vida es más corta de lo que pensamos y, cuando te quieres dar cuenta, ya no tienes fuerzas para hacer el viaje que soñaste, pero que te empeñaste en posponer. O tienes demasiada gente a tu cargo como para irte a vivir al otro extremo del mundo. O los planes que tanto ansiabas hacer con tus amigas, se van al garete porque habéis dejado de serlo, o porque ellas se han distanciado persiguiendo sus sueños. Quizá si no le dices ahora lo que sientes, mañana estará casado, y tú habrás perdido la mayor oportunidad de tu vida. Y si todavía estás a tiempo de cambiar las cosas, persigue tus sueños como si no hubiera un mañana, porque no lo hay. Mira hacia el futuro y, no veas las posibilidades de fracasar, sino las de ganar. Apunta alto y nunca bajes la mira, ni dejes las cosas para otro momento, porque quizás si hoy no haces ese casting, mañana habrán cogido a otra actriz. O quizá, esos planes que has pospuesto, esas aventuras que harían de tu vida una hazaña memorable, no puedas cumplirlas jamás, porque algún idiota borracho te ha atropellado y lo has perdido todo. Y digo todo, porque no solo habrías perdido la vida, y la posibilidad de cumplir tus sueños, sino la posibilidad de los demás de cumplir los suyos.

Y por último, una pregunta más:

¿Qué sientes ahora cuando miras al futuro?

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⏰ Última actualización: May 15, 2018 ⏰

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