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No me podía creer que nos fuéramos a reencontrar. Habían pasado 3 meses desde la última vez que nos vimos las cuatro, pero daba la sensación de que había sido un año. Hacia unas semanas habíamos recibido un mensaje de Amaia, si, de Amaia! Pues eso, que nos echaba de menos. Y yo a ellas también, no lo voy a negar. Estuvimos hablando por el grupo que se creó desde la salida de OT y del que se había quedado intacto, hasta que decidimos en quedar un día para vernos y volver a aquellos tiempos. Bueno, o intentar. Me daba temor volver a ver a Miriam. Después de la fiesta del último concierto o, más bien, de la mañana siguiente cuando salí corriendo de su habitación de hotel, no había vuelto a verla.

- Puta - Un imbécil se me había cruzado por delante. - ¿Pero que la pasa a la gente? ¿Regalan carnets o algo?

Una vez encontré sitio me acerqué al restaurante en el que habíamos quedado. No era lujoso, ni mucho menos. Era un Mc Donald's.

Cuando entré localicé a Aitana. Estaba igual de guapa que siempre.

- ¿Quién soy? - Le dije mientras me ponía detrás suya y le tapaba los ojos.

- ¡Ana!

Y nos fundimos en un abrazo, uno de esos que parece que el tiempo no ha pasado. De repente noté como alguien se unía y pude reconocer su olor, Amaia. Y entonces sonreí. Cuanto tiempo había esperado ese momento. Nos separamos.

- ¿Donde está Miriam? - no pude evitar preguntar, quizá sonó muy directo pero se me hizo raro. Habían pasado 15 minutos desde la hora en que habíamos quedado y la leona no solía ser impuntual.

- Búa es verdad... me había llamado antes y se me había olvidado decirte Aitana, que dice que va con retraso por no sé que en la carretera, que desastre. Perdón

La carcajada de Aitana no pudo faltar. Fui al lavabo ya que el trayecto había sido largo y no me había dado tiempo a mear. Me lavé las manos para no tener que volver después y las busqué con la mirada entre todas las mesas. Fui a sentarme. Estuvimos un rato esperando ya que hasta que no llegara Miriam no podíamos hacer nada.

- Hola - su voz no había cambiado, seguía igual de perfecta. Cuando levante la vista y la vi, sonriente, todo en mi desapareció. Solo existíamos ella y yo. Me tire a sus brazos, la abrace muy fuerte y olí su pelo. Ese olor me hacia sentir como en casa, como en mi hogar. Al instante se unieron Amaia y Aitana.

- Chicas, perdón el retraso. ¿Habéis pedido?

- Que va, te estábamos esperando. Id Ana y tu primero y Amaia y yo nos quedamos guardando la mesa. Después vamos nosotras.

Miriam avanzó hacia los quioscos del Mac Donald's sin tan siquiera mirarme. Pilló el primero que había libre y mientras ella decidía que iba a tomar yo me dediqué a observarla. Me acordé de aquel día en la habitación.

- ¿Que miras? - me preguntó mientras dejaba de hacer su pedido. Parecía enfadada o más bien, molesta. Me miraba a los ojos y recordé lo intimidante que podía ser a veces.

- N-nada

- Eso espero - hizo el amago de irse una vez recogió su tiquet. Pero fui rápida y le atrapé el brazo.

- Miriam

- Qué? - otra vez esa mirada intimidante. Me quedé de piedra sin saber muy bien porque le había atrapado. - ¿Me vas a besar?

Le solté el brazo, sin saber muy bien que contestar. Ganas no me sobraban pero no era el momento. Habían niños en el recinto. Me sentía mal ya que no me parecía justo que por una estupidez mía del pasado posiblemente íbamos a pasar momento incómodos cuando estuviéramos las cuatro juntas.

- Perdón... por lo de la última vez. No quiero que se cree un aire incomodo entre nosotras, quiero estar como antes. Además Aitana y Amaia no tienen la culpa de esto y no les vamos a fastidiar el día. ¿Me perdonas?

- Pedido 10

Se fue a recoger su pedido, no sin antes echarme una mirada de leona. Y yo decidí hacer el mío aunque ya se me habían ido las ganas de comer hamburguesas.

Cuando llegué  a la mesa Aitana y Amaia se fueron y otra vez nos quedamos solas.

- ¿No me vas a hablar? - Solté sin saber si era lo correcto. Sin querer saber la respuesta.

Nos habíamos sentado en frente así que no era muy difícil no poder mirarla.

- Vamos a hacer una cosa. Olvidemos lo que pasó, ¿de acuerdo? Yo tampoco quiero pasar un mal día y quiero estar bien con todas.

Agradecí aquello, la leona era muy orgullosa y que me dijera eso es que de verdad le importaba estar bien.

- De acuerdo.

La comida estuvo genial. Nos la pasmos riendo y hablando de lo que nos había pasado durante todo el tiempo que no nos habíamos visto. No faltaron algunas miraditas entre Miriam y yo, ahora que estaba bien del todo si que notaba que volvíamos al pasado. Todas estábamos genial, hasta que llegó EL tema.

- ¡Amaia! ¿Cómo esta Alfred?

- Bien, sigue de gira. Estamos muy bien la verdad - que monos - ¿Y tu, Miriam? ¿Pablo?

Agradecí la pregunta, me interesaba. No por nada en especial, simple curiosidad.

- Las cosas no iban muy bien... no nos veíamos tanto y no teníamos tiempo de estar juntos y bueno, decidimos cortar por lo sano.

Me alegré. Suena borde y egoísta pero es que Miriam estaba sola y eso me daba felicidad.

- Lo siento... ¿y tú, Ana?

- Lo mío con Jadel terminó hace tiempo chicas. - prefería no hablar del tema así que no di mucho detalle. Cuando miré al frente pude ver una Miriam mirándome intensamente, hasta que apartó la mirada.

Cuando estábamos a punto de salir del Mc Donald's decidí ir al baño de nuevo, por si no me volvía a cruzar con ninguno. Cuando salí me encontré a una rubia con pelo rizado que miraba dirección a la puerta.

- ¿Miriam?

- Perdón, no tendría que haber venido hasta aquí solo es que yo.. - se me acercó hasta el punto de poder sentir su respiración pero antes de que pudiera pasar cualquier cosa, salió una mujer del baño. Le sonreí y nos fuimos para fuera.

Íbamos a pasar lo que quedaba de día juntas e iba a ser muy largo.

····

Espero que os guste el primer capitulo y que le deis amor :D

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