Besos que matan🐦

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Mi corazón se encontraba desechó, roto, destrozado por completo.
¿Cómo era posible que esto me pudiese pasar a mí?

MI novio, mi amigo, mi tierno amante, el velador de mi sueño como yo de su salud, el gran amor de mi vida, el... me traicionó... no solo con otra mujer, si no, con quien llegué a considerar era... fue mi amiga... Bárbara Gordón.

No sabía porque debía llorar, si por la irá, la rabia contenida del hecho de que ambos estuvieron viéndome la cara de estúpida, o porque él era el hombre con quien ya tenía una parte significativa de mi vida ya hecha, ó por la impotencia de no saber que hacer, porque algo era seguro, la decisión que tomase, cual fuera que sea, tendria que tomarla con todo y consecuencias.

No sabía que hacer, me debatía en dos opciones. Tomar mis cosas e irme, sin más, sin decir ni una palabra, desaparecer de la vida de él y nunca supiera de mí, ó hablar con él, llegar a una solución, una explicación, perdonarle si así me lo pedía y ser una familia como antes de enterarme de su infidelidad.

Lo había buscando por Internet, aunque se viera patético, "Cómo seguir juntos después del engaño?"
Más respuestas de las que me podía imaginar, pero en mí interior, sabía que no podría con ello, aunque me esforzarse, sabía que no lo lograría.

El dolor en mi interior era demasiado.- Aunque te ame demasiado, no puedo...- mas lagrimas brotaban de mis ojos, era imposible en no dejarlas correr por mi rostro.- No puedo... no podría perdonarte...

Así que tomé una decisión. Comencé a hacer unas maletas con todas mis cosas, aprovechando que Dick no se encontraba por su trabajo, y seguramente llegaría tardé hoy.... Como siempre.

Seguía metiendo cosas, mientras trazaba un plan en mi mente y calculaba con cuánto dinero contaba a la mano y en mi caja de ahorros en el banco. Tendría que cambiar de trabajo, o al menos de turno por ahora. No estaba dispuesta a que fuese a buscarme a el.

Cada uno de los recuerdos de los momentos que pasamos juntos, tomaban protagonismo en mis acciones, me sentía patética, débil y una gran estúpida, no podía parar de lamentarme, pero tampoco podía detener lo que había iniciado.

Mis sollozos fueron frenados poco a poco, por mis vecinos. Mas precisamente, las adolescentes que tenia por vecinas, un grupo de chicas con las que aveces eh tenido pequeños encuentros conflictivos por el ruido excesivo que hacen en la noche practicando para sus tocadas, pero al fin y al cabo, buenas chicas. Se ponen a tocar una nueva que nunca habia escuchado, y siento como cada verso que es recitado, toma fuerza para darmela.

Limpio mis lagrimas y continuo con mi trabajo.

-Seré feliz, cuento con ello.- Me doy animos.

Termino de cerrar la ultima caja que me llevaría, era increíble como mi vida entera, podía caber perfectamente en tres simples cajas de cartón, una maleta de cambio de ropa y un bolso.

Ya era todo, solo me hacia falta llamar un taxi e irme, ¿a donde?, ya veria eso despues. Desconecto mi telefono del cargador, terminando de guardarlo y mientras realizo la llamada, volteo a ver por la ventana como una pareja frente mi ventana, jovenes y felices, llenos de esperanzas, sueños, ilusiones y futuras promesas que quiza, ellos si puedan cumplirse el uno al otro.

Regreso en mi al escuchar como me llaman por la otra linea.- ¿hola, necesita un taxi?.- susurro un si, aun no confiando en mi voz.- ¿a donde se dirige?

Me lo pienso un momento. Pero necesitaba algo cerca.- La Ciudad de Gotham.- Cuelgo y comienzo a bajar todas mis cosas. Cuando al fin llega el taxista, me ayuda con ello y solo falta subir por mi bolso. Miro una ultima vez, aquella fotografías que teníamos en aquel pequeño departamento, que a pesar del espacio y los problemas que tuvimos con el, me lleno de una gran felicidad.

Robin's One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora