Infancia

204 29 12
                                        

Hijo mío: He quedado en silencio, admirando como siendo una frágil semilla ha germinado convirtiéndose en un pequeño árbol.

He regado y abonado el suelo, para convertirlo en terreno apto para ti.

A tu corta edad lo único que escuchas sobre Dios, son las amenazas que hablan de mis castigos, en caso de pórtate mal; pero quiero decirte que yo nunca te haré sufrir, ni permitiré que otros lo hagan.

Con amor: Papá

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:3

Buzón del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora