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Capítulo 2

El despertador comenzó con su horrible ruido, me levanté al acto, porque sabía perfectamente que cinco minutos más se transformaban en una hora.

Corrí a ducharme y luego, me puse mis Dr. Martens, pitillos negros y una blusa de franela roja. Cogí mi mochila, mi desayuno y volé de mi casa. Llegué a la universidad con tiempo se sobra así que comencé a leer un libro fuera de la facultad, ''El resplandor'' de Stephen King, acababa de conseguirlo. Una de las cosas que más amo es leer, sobre todo los que tienen tramas oscuras.

Tenía puesto los audífonos por lo cual no prestaba atención a mi alrededor, escuchaba ''Do I Wanna Know?'' de los Arctic Monkeys. Cuando iba en la frase ''Maybe I'm too busy being yours to fall for somebody new ....''alguien comenzó a desordenarme el cabello. 

Era Paul. En ese momento tuve una confrontación de sentimientos, me sentía feliz y preocupada al mismo tiempo.

—Hola linda —me saludó con su blanca sonrisa. — ¿Leyendo otra vez? ¿Quién no te deja dormir esta vez? —dijo riendo.

—Stephen King, es bastante bueno, quizá deberías darte el tiempo de...

—Corta el royo, odio la lectura tediosa —dijo cortante. —¿Hoy sales temprano? Quiero que vayamos a mi casa luego de clases- dijo sentándose a mi lado.

—Emm... creo que hoy salgo bastante tarde y debo estudiar para unos exámenes— me excusé. Realmente no quería tener esa horrible conversación.

—Nos juntamos aquí a las cinco, te esperaré si es necesario, no quiero excusas Sara -me susurró al oído y añadió dándome un beso en la mejilla.—: Sabes que te amo.

Antes de que pudiera reaccionar, su mano derecha me sujetaba la barbilla, impidiendo que alejara mi rostro de él. Su brazo izquierdo estaba fuertemente enrollado a mi cintura.

Comenzó a rozar levemente sus labios contra los míos, hasta que sentí como su cálida boca buscaba que lo siguiera. Al intentar decirle que se detuviera, se abrió paso y su tierno beso se volvió apasionado de forma brusca. No podía evitar lo que sentía y le respondí el beso. Sentía como su boca me llenaba y me di cuenta... ¡Que estábamos en plena escalera de la facultad! Realmente agradecía que no hubiera gente por ser tan temprano.

—¡Para Paul! —le dije mientras lo empujaba con toda la fuerza que poseía.

—Está bien, tranquila, te veo a las 5 y ni un minuto más —dijo riéndose.

De solo pensar en lo testarudo que era, me hacía pensar en que no me libraría de esa conversación, pero no quería ir a su casa. De solo pensar en lo que me contó Ian, me hacía querer salir corriendo.

No sabía lo que sentía por Paul. Era obvio que sentía algo, pero claramente no lo amaba. Me sentía realmente sola si él no me llamaba, pero odiaba que fuera tan controlador y celoso. Además me sentía muy insegura con él, podría estar diciéndome te amo ahora, pero estar con otra chica al instante. No sabía cómo manejar todos esos sentimientos y por ello no quería ser su chica.

Cuando llegara el momento de esa conversación ¿Qué iba a decir? ¿''No quiero tener una relación contigo, porque he escuchado que estás con miles de chicas''? Sí que se pondría furioso si le decía eso, me lo imaginaba gritando y diciendo que como pensaba eso de él. Espero que él sepa que no soy tan ingenua, luego de ser tan difícil.

Llegó la hora de entrar a clases y me senté junto a Elizabeth o Eli como la llamaba yo y Florence.

—¿Cómo estuvo el fin de semana? —dijo Elizabeth — ¿Algo interesante? ¿O alguien interesante?—Preguntó alzando las cejas.

—Fui a ver unas bandas con Lucy y Sonia, estuvieron bastante bien y casi salgo con un ojo morado —me reí despacio.

Eli y Florence colocaron los ojos como platos y llenos de interrogaciones.

—Les cuento cuando salgamos —susurre mientras el profesor comenzaba con su clase.

La clase era bastante aburrida sumando que soy una persona bastante distraída, comencé a divagar.

Me gustaba muchísimo Paul por razones de muy bajo peso, una de ellas: es increíblemente guapo. Es de esas personas con una personalidad tan atrayente que con solo hablar de cosas totalmente irrelevantes y banales te engatusaba, tenía el don de la palabra. Si el me dejaba por otra persona, claramente sufriría un poco, pero no me iba a morir por ello. El amor no era una de mis prioridades, no lo es ahora y no lo será jamás.

El problema, es decir, lo medular es que soy una persona indecisa a extremos sin limitantes. Jamás había podido botar a un novio antes por las mismas razones, me decían que cambiarían y una mezcla entre mi indecisión y que me daba una pena enorme hacer sufrir a alguien, me impedían hacerlo. Finalmente siempre me botaban. Crónicas de una muerte anunciada, o en este caso de un rompimiento anunciado me reí en mi fuero interno.

Mis divagaciones se vieron interrumpidas por mi celular que comenzó a vibrar, mientras intentaba sacarlo de mi mochila el profesor me hizo una pregunta que no había escuchado ni por asomo.

—Podría concentrarse en la clase y dejar de estar en la luna, Sara —dijo cansado.

Asentí avergonzada, probablemente estaba totalmente roja, como un tomate.

Miré mi celular y me estaban hablando por Facebook chat ¡Oh! Grité mentalmente, era Robert.  Me preguntaba cómo me encontraba y contesté. Me contó que estaba cansado por ciertas cosas y me habló de ciertos libros que deseaba adquirir. Me había ensimismado tanto en la conversación que Eli me tuvo que sacudir el brazo para que notara que la clase ya había terminado.

Sabía que ahora vendría una avalancha de preguntas, así que me preparé mentalmente mientras caminábamos hacia la siguiente clase.

—Estoy curiosa, ¿qué te ocurrió? —preguntó Florence bastante intrigada.

Les di una versión detallada de lo que había ocurrido, los chicos guapos, las chicas raras que querían golpearme y dejé para el final a Robert.

—Así que ¿te agregó y hablo? ¡Deberías dejar a Paul al instante! —Dijo Eli molestándome —en la mañana te vi con Paul, te veías bastante molesta —cambiando a un tono preocupado.

—Él quiero que vaya a su casa hoy para conversar del por qué no quiero ser su novia y eso me aterra ¿Recuerdan lo que me comentó Ian? —Asintieron —Bueno, no quiero ser ''usada'', pero por más que lo intento no logro reunir el valor para decirle adiós.

Se quedaron bastante rato pensando, probablemente una respuesta que realmente me ayudara.

—Yo creo que debes reunirlo si o si, porque si no tienes una decisión que puedas seguir hasta el final, te verás sobrepasada si llega a ocurrir algo malo— dijo Florence —Me refiero a que tienes que dejar de ser indecisa por una vez y tomar las riendas del asunto, sabes que Paul tiene un carácter muy fuerte. Solo eso puedo decirte.

El día pasó y pensé en lo que dijo Florence durante toda la tarde, claramente debía reunir valor, este era el momento clave. No me di cuenta que la clase había comenzado hasta que todos estaban callados.

El profesor estaba anunciando que un alumno de otra facultad nos haría una encuesta para medir el rendimiento de la universidad. Aburrido, aburrido pensé bostezando, ojalá pasara algo más interesante como en los libros que leía.

Recosté mi cabeza sobre la mesa, pensar todo el día en aquello me había dejado agotada mentalmente. Escuché como el profesor hacía pasar al alumno y lo presentaba ''Es algo que los ayudará en su rendimiento...'' escuchaba trozos de lo que decía el profesor. Llegó la hora de la presentación del alumno, así que levanté mi cabeza y miré hacia delante boquiabierta.

—Buenas tardes, mi nombre es Robert Brown y les agradezco que me ayuden con esto —dijo de forma seria... hasta que nuestras miradas se encontraron y vi cómo me mostraba una amplia y deslumbrante sonrisa.