volátil ; taegi

넷

Jamás se imaginó que en su primera cita, saldría todo tan bien, al punto en que yoongi tenía una de sus manos rodeando su cintura, mientras miraban por el mirador, el sol ya se había escondido, dando paso a una noche con miles de luces brillando a la distancia. El mayor fumaba un cigarrillo, estaban sentados en una banca, sus hombros se tocaban y taehyung no cuestionó ni un poco el poner su cabeza en el hombro del chico. Se sentía feliz, estaba cómodo, como si esto fuese de lo más corriente, era más de lo que esperaba de su primera cita.

— Tengo frío — murmuró Yoongi, lo dijo cómo si sólo pensara en voz alta y taehyung se acercó. El cuerpo del pelinegro era pequeño, era más bajito, delgado y parecía un tanto delicado, pero taehyung se había encontrado a sí mismo sintiéndose pequeño a su lado a ratos. Como en el momento en que la mano de Yoongi pasó de su cintura, a abrirse paso bajo su ropa y descansar directamente en su piel, se sentía como un cubo de hielo.
— Una amiga de internet me dijo que todos los chicos decían tener frío cuando en realidad querían tener sexo, es como una excusa para acercarse. —  taehyung le contó con una sonrisa, recordando a aquella chica que había conocido hace años en una red social, hablando de cine y de grupos de música que le gustaban a ambos. Ella solía contarle sus encuentros con chicos que conocía por tinder.

— No necesito una excusa, vamos a tu casa. — Yoongi soltó sin ningún poco de vergüenza, apagó el cigarrillo aplastandolo con sus botines y taehyung sintió su corazón acelerarse al segundo y sus mejillas se entintaron de rojo.

Yoongi se puso de pie y lo miró con una sonrisa de lado, como si supiera el efecto que tenía en taehyung. Hubo un largo silencio, en el que sólo se observaron.

— ¿No sueles hacer este tipo de cosas, no? — el silencio fue interrumpido por yoongi, tae sólo se sonrojó aún más, bajo la mirada y asintió, sentía que el mayor podía ver a través de él, era bastante intimidante.

— Hace un rato fuiste mi primer beso. — confesó, sin mirarlo ni de reojo, se puso de pie sin mirar a Yoongi, lo tomó de la mano y empezó a guiarlo hacia la salida del parque. Irían a su casa y obtendría lo que tanto había esperado por tener, Yoongi era un chico lindo y taehyung tenía miedo de que su primera vez fuera con alguien que amaba, le daba miedo quedar muy mal cuando las cosas terminaran, porque todo acaba y suele ser rápido, la vida no era un drama televisivo.

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El chico era particularmente atractivo y agradable, no como los chicos y chicas con quienes yoongi había salido los últimos meses, que de una forma u otra, lo hacían sentirse molesto, eran jodidamente aburridos o pretenciosos.
Taehyung no parecía ser ni una, ni la otra. Su expresión seria, mientras  se acercaban más a la estación de metro cercana a la casa de taehyung. Se notaban sus nervios, algo que a Yoongi le causaba cierta ternura, en la forma en que podía verlo intentar calmarse y no demostrar sus sentimientos, aún así, era completamente notorio.

Yoongi pensaba en que algo tan casual para él, era algo tan importante para Taehyung y a ratos, hasta sentía que le importaba, aún si el chico era un completo extraño, de quien sólo quería conseguir algo de sexo casual y si tenía suerte... tal vez conseguir olvidar.

[nota: desde el siguiente parrafo, hay contenido sexual, pongo un aviso ya que personalmente a veces quisiera poder saber para saltar esa parte/saber por si estoy leyendo en público]

Si bien quería asegurar que no tenía expectativas, jamás se imaginó que taehyung lo pegaría a la pared apenas llegaran a la casa, la cual no alcanzó a mirar antes de que taehyung le besara los labios, como si hubiese venido aguantando todo el camino. Al separarse, yoongi vio en los ojos del castaño una oscuridad que no había visto antes. Rápidamente terminó en la cama, que crujió cuando ambos cayeron sobre ella, taehyung sobre él, ubicándose entre sus piernas, besándolo con evidente desesperación, todo se sentía acelerado, yoongi dejó pasar la húmeda lengua del chico y se encontraron saboreándose, explorando la boca contraria como si el mundo dependiese de aquello.