|~•Capitulo 5•~|

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9:00pm

—Lo sé mamá, tener una mascota es una gran responsabilidad pero puedo cuidarlo, te lo prometo. –Se escuchó un suspiro de parte de mi madre al otro lado del teléfono, y luego escuchaba la voz de mi padre que por suerte estaba de mi parte.–

—Está bien, pero que eso no te distraiga mucho de tus ocupaciones. –Hablé un rato más con mi madre, creo que fueron unos 20 minutos hasta que nos despedimos y me pasó a mi padre.–

Con mi padre hablé al rededor de 10 minutos, fue una platica corta con cada uno pero que decía lo mucho que me extrañaban y yo a ellos, no lo decíamos con palabras pero claramente se notaba. Al terminar de hablar con mi padre, me puso en alta voz para que pudieran oírme los dos y yo a ellos. Terminé por despedirme de los dos y colgar, lo que no creía era que ese silencio que había al colgar iba a hacerme derramar una lágrima sin mi consentimiento. Rápidamente despeje mi mente, me puse de pie y caminé hacía la sala.

—¿Que peli podré ver? –Abrí Netflix y busqué  una película, al encontrarla la puse y Niebla se vino a acostar a mi lado.– Hola bonita.

Terminé viendo la película mientras acariciaba a mi gatita. Para mi mala suerte no pude aguantar el sueño y me quedé dormida en el sofá, pudieron haber sido minutos o horas lo que dormí, no lo sé. Sentí como alguien me levantaba en sus brazos; en ese momento creía que era mi padre...

Narra Castiel

10:00 pm

Había terminado de cambiarme por lo que me fui al sillón para tomar mi guitarra y quizá tocarla un poco y ya estando sentado me di cuenta que Rebecca había dejado su suéter aquí, es tan despistada. Sin darme cuenta una sonrisa se escapó de mis labios.

—No ha cambiado nada. –Me levanté con el suéter y caminé hacía la puerta, sólo eran las diez por lo que debería estar despierta. Salí de mi departamento, me puse frente la puerta de Becca y golpee lo suficientemente fuerte para que escuchará. Esperé unos minutos y al no tener respuesta traté de abrir la puerta. Al ver que ésta no tenía candado, entré.– ¡Oye tabla! No deberías dejar la puerta sin candado.

Empecé a buscarla con la mirada hasta encontrarla profundamente dormida en el sillón. Cerré la puerta con seguro y me encamine hacía la sala; apagué la tele y luego me acerqué a ella. La tomé en mis brazos y la llevé a su cuarto, de milagro no se despertó. La dejé en la cama y la tape con las cobijas, no pude resistirme a sentarme a su lado.

—Hacía tanto que no te veía, Becca... –Tomé un mechón de su cabello que estaba en su cara y se lo puse detrás de su oreja, puse mis labios en su frente suavemente.– No has cambiado nada, enana.

Me quedé mirándola un rato recordando el pasado hasta que el sueño ganó y me quedé  dormido sentado al lado de Rebecca, soñando con ese pasado tan lindo.

Narra Rebecca

7:00 am

Me desperté sintiendo un peso sobre mí, al ver que era, o mejor dicho quien era, no pude evitar gritar despertando al pelirrojo.

—¡¿Que paso?! –Castiel se despertó alarmado mirando hacía todos los lados hasta que paró en mis ojos.– Oh... Eres tu.

—¿Cómo que soy yo? –Actuaba como si fuera normal que estuviese en mi cama y en parte ¡acostado sobre mi!– ¿Que haces en mi cuarto? ¡No, es mas! ¿ Que haces en mi casa?

—¿Que hago..? ¡Ah! Si, eso. –Se notaba que acaba de despertar, tenía el cabello alborotado, la camisa arrugada y sus lindos pero fríos ojos grises mostraban sueño, mucho sueño pero se veía tan sexy, no me molestaría despertar a su lado todos los días... Ay, ¡por dios! ¿en que estas pensando Rebecca?– ¿Me estás escuchando, tabla?

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2019 ⏰

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