chapter ii:
"a funeral, a reunion and a kid".Estaba en un trance después de aquella inesperada intervención.
—¡Por Dios! ¿Está bien? ¿Conoce a este hombre? —Preguntó Celia recogiendo rápidamente los trozos de vidrio del piso.
Tony estaba ahí, ni siquiera sabía cómo había subido las escaleras sin que lo vieran.
—S...Si, es un viejo amigo, tranquila. —Explicó. Miró al piso y ya no quedaban más vidrios regados, todos estaban sobre la mesa. —Creo que puedes retirarte, y así podrías traerme otra copa, si no es mucha molestia para usted.
—Tranquila señorita, con permiso. —Respondió y salió de la habitación.
Hubo un gran silencio entre ambos durante algunos segundos.
—¿Un 'hola'? ¿Nada? —Preguntó. —Sabía que esto era una perdida de tiempo. —Este se volteó y antes que pudiera salir, la rubia lo tomó del brazo.
—Quédate. —Pidió cabizbaja.
—¿Que es de tu vida? Cuando happy me dijo de todo no sabes lo rápido que vine para verte. —Explicó.
—Bien. —Replicó secamente. —Muchas cosas han cambiado de mi durante estos dos años.
—Me alegro... yo por mi lado te extrañé todo este tiempo. —Aquello fue como una punzada en el corazón de esta. —Aún me pregunto ¿Qué hice que no fue suficiente para ti?
Aquellas palabra de Tony eran como misiles.
—Nada, no te culpes, no tienes porque. —Contestó. Quería gritarle acerca de su hijo pero no podía y eso la carcomía.
—Entonces ¿por qué? Me volví loco al no encontrarte, cuando leí la nota me prometí que no iba a buscarte, pero te juro que ha sido lo más difícil que he hecho. —No en vano Tony se había sumergido en el alcohol como su único refugio. Muchas veces happy podía llegar y le conseguía inconsciente.
—Tony no hagas esto más difícil... tu y yo no estamos destinados a ser, debemos aceptarlo. —Respondió con los ojos cristalizados.
—Si, si estamos destinados a ser, es increíble como todo me conduce nuevamente a ti. —Este se acercó más a ella. —Dime que ya no sientes nada, ni siquiera con esto. —Respondió y la tomó delicadamente del cuello para besarla.
Sabía que estaba mal besarlo, por más que quisiera no podía hacerlo, aún así, lo hizo.
Habían pasado 2 años y medio desde el último beso de ambos, sin duda, volver a sentir aquellos labios sobre los de ella, la hacían sentir miles de sentimientos hacia el.
—¿Y entonces? —Cuestionó Tony.
—Un beso no significa nada. —Mintió. —Entiéndelo Tony, no podemos estar juntos. —Antes de que pudiera soltar otra lágrima, hizo el mayor esfuerzo de mantener su postura firme. —Vete, por favor.
—Te engañas a ti misma. —Respondió dirigiéndose a la puerta para salir de la habitación. —Espero verte pronto, no sabes lo que me alegra volverte a ver. —Explica y a los segundos ya había desaparecido de la habitación.
Venus no pudo aguantar más y se acostó en su cama mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.
¿Por qué él? ¿Por qué hoy?