UNO

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Yoongi no sabía qué hacía en esos momentos sentado en un pub gay a las dos de la mañana. Esperen, si lo sabía, estaba de niñera. Literalmente, de niñera.
Su amigo Hoseok estaba deprimido porque había terminado con su chica, y solo quería convertirse en un contenedor de alcohol humano, así que, entro al primer bar que encontró, sin caer en cuenta que este era uno gay.
Aunque Hoseok nunca había descartado la posibilidad de estar con un hombre, Yoongi nunca lo había visto hacerlo, así que era medio extraño ver a su mejor amigo restregándose con un tipo igual o más borracho que él mismo en la mitad de la pista de baile.
¿Y como llegó ahí? Yoongi como buen amigo que era. Una vez al año para ser más precisos. Decidió llamarlo para saber cómo se sentía y se dio cuenta de la "situación" en la que se había metido el pelirrojo. Estaba en un bar, y Yoongi lo conocía, sabía que no pararía de tomar hasta perder consciencia hasta de su propio nombre.

- ¿Hoseok dónde estás? - Interrogó el azabache.

-Yoongi, no te preocupes por mí, voy a estar bien. - Decía el chico del otro lado de la línea mientras tomaba un poco del contenido de su vaso. El tercero para ser más exactos.

- Hope. - Insistió el pelinegro tratando de sonar comprensivo.

- Suga... - Suspiró frustrado el menor al escuchar el tono preocupado de su hyung al otro lado de la línea. - Solo te diré dónde estoy para que no estés preocupado de más por no saber dónde me encuentro. - murmuró tomando la carta del lugar y leyendo el nombre de este en la parte superior de ésta.- Estoy en H&H, es una discoteca que queda en el norte de la ciudad. A unas cuadras de tu casa de hecho.

- Nos vemos ahí en 10 minutos. - Dictamino el mayor tomando las llaves de su coche. - Por favor no hagas nada estúpido mientras llego.

- Pero no quiero que vengas. - Se quejó.

- Nos vemos en 10 minutos Hoseok. - Fue lo último que dijo el mayor antes de cortar la comunicación dando por zanjada cualquier discusión con su ebrio amigo.

- Nis vimis in diiz minitis Hisiik. - Chilló irritado el peli-rojo viendo como la llamada era cortada regresando su atención a la bebida.

Y más o menos así llegamos a la situación actual. Yoongi no era muy paciente, y estar cuidando de alguien lo desesperaba. Sin importar quien fuera.

El bar era un recinto no tan grande, de un piso. - Ya que no sabía si había algún sótano. - Y estaba bastante lleno, a decir verdad, había una gran barra que cubría toda una de las paredes laterales y cuatro barman's que atendían a los clientes.

Yoongi empezó a aburrirse, pero sabía que sería una irresponsabilidad de su parte dejar a Hoseok en ese estado.

- Señor - Llamó alguien tras él, provocando que se girara. - ¿No desea nada de tomar? - Indagó el Barman asignado a la parte de la barra en la cual se había sentado Yoongi.

- Vodka. - Respondió seco y el barman asintió alejándose de él para minutos después regresar con su orden.

El mayor inspeccionó todo el lugar de forma rápida mientras dejaba a un lado su bebida. Había ido en su auto y luego no podría manejar si consumía alcohol.

Yoongi paseaba su vista por todo el lugar cuando unas personas captaron su atención. Eran 3 personas, dos viejos y un chico, había un hombre regordete que debía estar por pasar los 50 y otro con una contextura menos grande pero que se veía igual de mayor que el anterior. El primero de estos estaba tomando por la cintura a un chico que aparentaba no más de 20 años, delgado, bajo y rubio. El chico estaba encogido de hombros mientras el hombre lo apretaba contra sí.
El muchacho vestía una camiseta blanca ajustada, un jean negro y unos converse blancos. Yoongi tenía que aceptar que el chico era completamente atractivo.

¿Y si te compro? [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora