LA ANTIGUA CASA DESTRUIDA

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En las noticias pasaba la guerra de Estados U. A  y de México por TEXAS, pero atacaban mas a Texas que a ellos. Un  terremoto por una bomba que lanzo E.U. una señorita de 16 años llamada Elisabet Corona, su madre, su hermana menor y su papa Toby.

Después del terremoto que causó la bomba se callo el techo su mama muy preocupada gritaba -¡¡¡ELISABET!!!- solo para que le diera una señal de que siguiera viva pero no hizo ninguna se escuchaban voces de hombre diciendo -¡arriba hay personas!- el padre solo decía -¡tenemos que irnos!, nos van a matar!- jalando a la madre pero esta decía -¡pero mi Elisabet!- se fueron y jamas volvieron.

Elisabet inconsciente en el suelo casi despierta gracias por su cama Elisabet entre abrió los ojos y susurro -ayuda yo y mi familia necesitamos ayuda- y volvió a serrar los ojos. Después de una horas Elisabet se recuperó y ora si grito lomas que pudo -¡AYUDA!, ¡necesito ayuda por favor!- hasta que Elisabet escucho un chico de estatura promedia, pero fuerte, color de cabello castaño, piel blanca, y ojos color café clarito, llamado yorch, dijo, -¿¡hola!? ¿Si? ¡¿Hay alguien?!- por lo cual Elisabet respondió -¡si! ¡Por favor ayuda me! ¡creo que tengo una herida en mi pierna!- el e pesando a sacar las piedras mas pequeñas para que pudiera salir respondió
-¡si te estoy empezando a sacar yo te curare soy doctor bueno estudie!- bien!- respondió Elisabet.

Después de medio día la logro sacar y la empezó a curar empezaron a platicar -¿y tu familia?- dijo yorch -bueno no lose no se,no se si me abandonaron o quisieron salvarme pero no tuvieron la oportunidad pero lo que me intriga es de que si están bien o...- dijo Elisabet yorch interrumpiendo a Elisavet -tranquila mientras no pienses en eso ni se hará realidad- -no lose- dijo Elisabet - cree me yo pensé tantas veces en la muerte de mi mama que se hizo realidad- hablo yorch -enserio lo  siento tanto y ¿de que murió?- dijo Elisabet yorch con una mirada frajil respondió -un disparo en el corazón yo lo vi y ni los deteni a ella la asaltaban y yo solo estube en el carro en chock no savia si encender el auto y  atropellarlos o quedarme ahí y como un cobarde me quede en el auto esperando a qué la mataran- Yorch dolido lloro y Elisabet lo abrazo y le susurro -eso hubiera querido ella, ella te sigue amando- salieron de la antigua casa destruida.

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