ES SOLO LA GUERRA

ENSERRADOS HASTA EL AMANECER

Estaban en camino hacia el punto, igual de silencioso solo mirando los arboles y el cielo.

Llegaron al punto y lo primero que hisieron ir hacia su cuarto enserrados hasta el anocheser y calleran dormidos.

Hasta en la mañana en el comedor, solos los tres en la mesa, parecía que el silencio ya era una maldita maldición, John mientras se para y dice -creo que comeré solo desde en adelante- metió la silla y se fue, Elisabet se para dejando la servilleta en la mesa, fue inmediatamente con John, lo encontró en su habitación solo, con los audífonos puestos con música alta, Elisabet fue directo a su cama despacio se sentó a lado de el, le agito la pierna y decía su nombre a gritos así que decidió quitarle los audífonos y el dijo -no era necesario que hicieras eso si te escuche- Elisabet con una cara corta de desprecio le dijo -¿estas diciendo que me ignoraste?- John con su cara y su tono de voz sarcástica dijo -algo así, si- Elisabet se paro y se fue miro hacia atrás vio que solo se estaba poniendo los audífonos y acomodandoce, después de que Elisabet se fuera John miro hacia la puerta con seriedad y tristeza.

Elisabet hizo una nueva regla cada persona que entrara al punto escribiría una carta para sus conocidos.  

había pasado semanas en las que no se cruzaba con John y  ya no comían con el. Aveces donde Elisabet estaba ocupada o la flojera le ganaba, que los hombres hacían el trabajo. Un dia Elisabet choco con el hombro de John lo miro y le dijo con la boca casi serrada -lo siento, enserio lo siento-  John solo se fue con la cara de pensando y seria.

Ese día Elisabet no iba hacer ella quien iba a matar a una persona si no que los hombres,  ella solo veía en una pantalla.

 El hombre hizo el discurso y hizo la pregunta un hombre con barba,pelo negro y alto alzo la mano, Elisabet vio al hombre como si lo conociera lo vio mas de cerca y lo reconoció pues era su padre, camino lo mas rápido posible gritando en el camino -no,no! ¡es mi padre!- John voltea cuando se da cuenta de Elisabet esta alterada, la siguió para alcanzarla cuando Elisabet ya estaba en la puerta y su padre apuntado por la pistola se atraviesa John entre Elisabet y la puerta y le dice -oye en serio lo siento por como me comporte así estas semanas- Elisabet no le puso atención y   en eso iba a gritar pero John le tapo la boca y al final le dijo -te quiero- y escucharon el sonido de la bala, Elisabet tiro una lagrima y otra cuando miro a John ya no dijeron nada.