Wena, Luke

55🌸

Ignacia.

Después de habernos ido de la casa del Luke, quería que hablara con él, pero mi mamá se dio cuenta de que no quería y ahora estoy en un día lunes, volviendo a la rutina y esperando a que no se me acerque.

Nacha —escuché como me llamaban y salí de mi trance, últimamente estaba demasiado metida en mis pensamientos— Ya tocaron, vamos al baño.

¿Tan rápido se había pasado la hora? Si recién eran las ocho y ahora son las nueve, ojalá todos los días fuera así. Resignadamente, me levanté y antes de que pudiera salir, sentí una mano en mi brazo y me volteé, era la Catalina.

Ignacia, quiero hablar contigo un rato, en buena, porfa —la Valeria me miró y le di un asentimiento, me solté del agarre de la maraca y me hice a un lado— Es sobre el Luke..

Y antes de que pudiera terminar, obvio la interrumpí.

Entre él y yo no hay nada, no tienes que preocuparte de mí, deberías hacerlo por él u otra persona —me encogí de hombros e iba a seguir hablando, pero esta vez, fue ella quien me interrumpió con una carcajada irónica, al menos, de esa manera la tomé.

¿En serio me estás diciendo que no me debería preocupar por ti? —alzó una de sus cejas (lo poco que le quedaba) y se acercó a mí, a tal punto que estaba frente a mí encerrándome— Si cuando fuiste a su casa, me contó que se comieron y que eras tú quien se le tiró —me quedé callada, porque realmente no era así y no pensaba que el Luke sería capaz de hacer algo como eso, pero con la conversación que me mostró, todo me quedó claro.

Bueno, si tanto conoces a tu pololo, supongo que sabrías que él fue quien me dio el beso, tenía que aprovechar el momento, cosa en la que tú eres súper experta, me entenderás —obvio no iba a derrumbarme frente a esta weona, así que sin pescarla más la empujé y salí de la sala.

Estaba hecha pico y mucho más decepcionada, a veces ni siquiera sabes de quiénes son tus amigos realmente o de quién tienes a tu alrededor.