Wena, Luke

54🌸

Ignacia.

Nos hizo pasar y dejé que mi mamá lo hiciera primero, la saludó con un beso y conmigo iba a hacer lo mismo, pero me corrí y solamente murmuré un ''hola''.

  — Mi mamá está en la cocina, terminando las últimas cosas, vaya no más —dijo él y yo iba a seguir con ella, pero me detuvo.

— Gracias Luquitas, Ignacia quédate con él, para que se conozcan ahora, ha pasado mucho tiempo desde que no se ven —suspiré pesadamente y me crucé de brazos, fruncí mi ceño y vi como se alejaba, me volteé a él para hablarle.

— No tienes que fingir interés en que quieras conocerme ahora, puedo quedarme sola aquí —obvio no ahí, me iría a sentar, prefería estar aburrida a que tenga que estar encerrada en un mismo lado con él—

— No te voy a dejar sola ahí, ven —estiró su mano hacia mí y alcé una de mis cejas.

¿Este weón en serio creía que iba a disculparlo tan fácil?

— Oye, para, ¿se te olvidó el númerito que te mandaste? —me crucé de brazos, esperando respuesta de su parte— Decirle a la Alicia que mis cartas eran ridículas, sólo para comértela, no fue agradable, Luke.

Y obvio, toda diva y sin esperar que dijera algo, me fui a la cocina detrás de mi mami.

—💜—

Después de haberme ido con mi mamá a la cocina, no faltaba mucho para comer, así que a los pocos minutos ya estábamos todos comiendo y ahora, iba a ayudar a ordenar, pero adivinen qué.

— Luquitas, deberías llevar a la Nachita a tu pieza o ver alguna cosa en la tele, para que no se aburra —habló la mamá del Luke, mientras yo me iba a interponer, pero tampoco quería ser maleducada.

El innombrable me hizo una seña para que lo siguiera y llegamos al patio.

— Ignacia, deberíamos hablar de lo que le dije a la Alicia —típico— No quería decir eso, en serio, me arrepiento mucho y si pudiera hacer algo para remediarlo, lo haré, pídeme lo que sea.

Ya, si igual se veía un poco arrepentido, pero tampoco soy alguien que disculpe tan fácil o cuando se trata del Luke, hay una excepción para todo.

— No se trata de que te pida algo, sólo que quizás debas medirte un poco a veces, es todo —alcé mis hombros, sentándome en la silla que estaba ahí, él hizo lo mismo y solté un suspiro antes de seguir hablando— Tampoco te he disculpado, deberías hacer mérito.

— Ya, pero yo sé que lo harás, en serio lo siento —se inclinó a mi mejilla y dejó un beso ahí, pero después coloco su mano en la otra y empezó a acercarse.

Ayuda, qué tenía que hacer, manual de cómo besar a tu crush, por favor.

Demasiado tarde.

Nuestras respiraciones se mezclaban, nuestros labios estaban en la nada misma de juntarse y tomé el siguiente paso, corté la distancia que quedaba e iniciamos un beso.

Lento.

Me sentía en el cielo.

Sus labios eran tan suaves y sentí que encajaban perfectamente con los míos, estaba en la gloria. Teníamos un movimiento sincronizado, no subía la velocidad, pero la falta de aire se hizo presente y tuvimos que separarnos, unos segundos y esta vez, él me besó.

Ahora era uno un poco más rápido, su lengua delineó mi labio inferior dándome a entender lo que quería y cedí, entreabrí mi boca un poco para deje que su lengua aterrizara dentro, enredó la antes dicha con la mía y mis brazos rodearon su cuello, mientras ladeaba mi cabeza para profundizar.

Otra vez, nos separamos porque fuimos interrumpidos.

— Luke, dijo mi mamá que fueran a comer el postre —escuché una voz algo grave y mis mejillas estaban rojas, weón, que vergüenza, mi futuro cuñado me nos vio compartiendo saliva.

— Ya, ya vamos, gracias —escuché la voz del Luke, ya que me había ocultado en su cuello y no veía nada, me separé para ver si se había ido.

Sin embargo, no, seguía ahí.

— Wena, Luke. La vista nunca falla —habló, pero al parecer se arrepintió, porque se dio cuenta de que seguía ahí. Sentí como el agarre de Luke en mi cintura se tensó y yo también.

Hermano del Luke tenía que ser.

No sabía qué hacer, realmente me había ilusionado un poco, atiné a salir de ahí e ir a la cocina, donde estaba esperándome el postre; lo cual fue la única cosa que salvó toda este mal momento.