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Ignacia.

Estaba paseándome en la casa hasta que decidí tirarme en el sillón, estaba pensando en terminar de ver la serie que dejé hace una semana, por el tema que debía estudiar y todo, pero me arrepentí de reproducirla, porque recordé que era mejor verla sola y así podía llorar a moco tendio' todo lo que quisiera.

¿Han sentido que están completamente relajados, sin ningún peso encima, pero sus mamás no pueden dejar que uno contemple la paz?

—Ignacia, la Liz nos invitó a la casa para una cena, así que alístate dentro de poco, porque nos vamos a ir cerca de las ocho o nueve. —escuché a mi mamá hablar y me fue inevitable no rodar los ojos, es que no me molestaba ir a esa casa, pero la presencia del Luke era lo menos que quería, prefería tenerlo a miles metros de distancia, me dolió caleta la wea que dijo, ¿ese saco wea cree que no tengo sentimientos o qué volá?

Antes de que pudiera decir que podía quedarme con la Camila, mi hermana, habló de nuevo.

  — Y la camila va a salir, no me hagas dramas de que no quieres ir, tienes que salir de este encierro, aunque sea un día. —blanqueé mis ojos instintivamente y me acomodé en el sillón, suspirando— Además, el Luquitas es de tu edad, pueden llevarse bien igual que cuando eran chicos. —se acercó a mí y me codeó haciéndome uno cara de no sé qué.

Mamá, creo que deberías llevarme al psicólogo. 

Me levanté y vi la hora, eran las cinco y en lo que me demoro, es súper poco, así que seguí viendo tele, me iba a arreglar a las seis.

  — Arréglate ahora,  nada que después, a última hora vas a andar. —volvió a hablar mi mamá y la miré, queriendo tirarle algo en la cabeza. ¿No podía descansar al menos un poco? Me volví a levantar y apagué la tele, subí las escaleras y me metí a bañar, al final usé algo simple, un pantalón negro, un polerón burdeo, una polera gris y las vans negras, estamo' tiki taka. 

Cuando ya eran las ocho, me subí al auto y esperé a que llegáramos, ¿no podían venir ellos? 

No mentira, nunca tan pesá, si la familia del Luke no tiene culpa de que sea tan aweonao.

 Una vez que llegamos bajé moviéndome el pelo pa' atrás, debería considerar cortármelo un poco, me molesta esta cagá ya y en el verano me voy a freír con esta wea.

Mi mamá tocó el timbre.

¿Quién habrá abierto?

El Luke. 

Wena, LukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora