Historia de una adolescente más

Capitulo o mierda 3

Seguimos con la historia, pasaron los dias, lentos, eternos, psicólogos, psiquiatras, orientadores, pastillas y un millón de mierdas más, yo sabía que no estaba bien, ahora tampoco es que este mucho mejor, pero por lo menos aún no he saltado de ningún puente, él seguía ahí para mi, ellas intentaban hacer algo por mi, pero era practicamente inutil, empecé a darme cuenta de que estaba jodidamente enamorada de *N* y cada día quería pasar más tiempo con él, quedar solo con el y verle me daba un poco más de fuerza para seguir, dos semanas después de aquel horrible lunes 16, el viernes 27 en el recreo me buscó y me llevó a andar con el a solas, me dijo que aquel horrible lunes 16 iba a haber hecho algo, algo que no pudo hacer por como yo estaba, sentí que el corazón se me  saltaba un latido cuando le oí e imaginaros la velocidad a la que latiría cuando me dijo que no hiciese planes para el domingo por la tarde, en ese momento me olvidé de las cicatrices, de las pastillas ,de los psicologos y los psiquiatras, de los bullies, de los profesores, las notas y de mi historial deportivo/psicologico, solo podía pensar en eso, y luego llegó la ansiedad, fiel amiga, a recordarme que posiblemente solo querría decirme algo como "¿Quedamos para probar X videojuego?" o cualquier otra cosa sin relacion ninguna con mi persona, hablé con mis amigas, las cuales estaban convencidisimas de que pediría salir, irónico, porque a ninguna de ellas les gustaba ni les gusta él en ningun sentido, algunas ni lo toleran en mi vida.

Gabinete de crisis, domingo 29 de octubre de 2017 a las 18:26, yo y mis amigas esperando en el parque su llamada para que fuese con el y ellas me esperarían cerca, ese era el plan, me diria aquello del videojuego (lo que yo creía) y todo seguiría como siempre, yo enamorada y el viendome como su mejor amiga.

18:29, recibo una llamada con su nombre apareciendo en la pantalla, histerica descuelgo y me dice que esta en la esquina del parque, me dirijo nerviosisima con mis amigas detrás y cuando cruzo la calle, a una de ellas se le ocurre la  maravillosa idea de gritar :

-"DECLARATE"

Me giré con la boca abierta hacia ella y me volvi a verle totalmente muerta de vergüenza cuando empezó a caminar hacia arriba a mi lado y habló:

"*N* -Bueno, ¿que querías?

_¿Qué? Me has llamado tú, ¿que quieres decirme?- pregunté nerviosa,mirandole, él no me miraba, oía su respiración, pesada, acelerada, estaba nervioso, ¿¡Porqué estaba nervioso?!

*N*-Yo no tengo que decir nada -le miré confundida y el me miró a mi- eres tú la que tiene que contestar.

_¿Contestar? ¿A qué? -sentía que el corazón se me saldría del pecho en cualquier momento-

*N*-A lo que han dicho tus amigas -lo soltó asi, de repente, dejandome en shock-

_¿V-vas en serio? ¿no es una broma? -me paré en seco y le miré, el se puso delante de mi y yo me tapé la boca temblando-

*N*-No es broma, voy muy en serio.

_S-si, ¡Claro que si! -lo dije temblando y sonriendo como si fuera idiota, como en verano, antes de ese estupido partido en el que mi marcador suicida aumentó un 60%, sonreí desde dentro, era realmente feliz y estaba muy confundida-"

Extrañamente ni nos abrazamos en ese momento, ni nos besamos, solo sonreimos y seguimos andando hasta dar la vuelta a la manzana, riendonos de como ninguno sabía lo que hacer en ese momento, nos abrazamos, dijimos que oiamos el corazón del otro al mismo tiempo y, nos marchamos, yo corrí casi llorando, hasta donde estaban ellas, lo grité, lloré, salté, reí, y me sentí viva, hasta que ví la que la que menos se alegraba era mi mejor amiga, se estaba avergonzando  de mi felicidad en el momento más feliz que estaba teniendo desde que puedo recordar, pero estaba demasiado contenta para gritarle o llorar de algo que no fuese felicidad, la ignoré y seguí con mi momento, la verdad es que fue precioso mientrás duró, lastima que fuese poco, efímero y poco, como todo lo que nos hace "felices".