Capitulo 4- Egocéntrico

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-Buenos días- saludo al portero del edificio donde vive Damon. Son aproximadamente las 5 am, si, suelo ser un poco exagerada, pero quizás Damon salga a trotar a las 5 am, porque vamos ese cuerpazo no se consigue así como así, ¿no.

Me dirijo al ascensor y pongo el último piso, si, es obvio que Damon tiene un penthouse y por qué no, dúplex. Pongo la contraseña que su secretaria me dio para poder acceder al apartamento. Salgo del ascensor a un pequeño recibidor donde hay dos guardias que dispuso la agencia, los saludo y entro al apartamento con la llave que también me entrego Josefa.

No me sorprende la decoración, es típica de un hombre soltero. Pero si me sorprende el tamaño del penthouse, a pesar de que conozco los planos. El piso de color plomo opaco, la entrada es un pasillo que lleva hacia una estancia donde hay un gran sillón plomo en forma de u pero cuadrada, sobre una linda alfombra negra y una mesa de centro. A mi derecha hay una puerta donde hay un despacho y biblioteca, a mi izquierda hay un pasillo y la primera puerta de la izquierda es la cocina y una puerta a la derecha un closet. Más allá hay una habitación de invitados y el baño principal. Al lado de la estancia hay una escalera que lleva al segundo piso, donde hay dos habitaciones para invitados, un baño, un cuarto que la secretaria dice que solo Damon sabe, la habitación principal de Damon y un balcón donde se ve la estancia del primer piso. En la gran terraza del primer piso abarca todo el último piso, también hay una piscina, un salón de pool y otro de fiestas. Sip, estudie mucho los planos en caso de cualquier emergencia y bueno también un poco de curiosidad.

Camino hacia la estancia para ver si Damon se encuentra despierto, pero no lo veo por ningún lado. Así que decido ir a la cocina por un café ya que no alcancé por salir muy temprano de casa, hoy Kíara vuelve a Hawaii y digamos que me encuentro de un humor infernal y algo melancólico.

Al llegar a la cocina me gusta ya que no es como la imaginaba, completamente de aluminio, sino que tiene piso de granito negro, largo mesón gris oscuro opaco con cubierta amarilla mostaza, el asador y lavaplatos son de aluminio. Encima de este hay una gran ventana larga que abarca toda la pared de la cocina, el refrigerador es de aluminio y algunos utensilios también, la pared es de cerámica blanca con una gran franja de amarillo mostaza al igual que el mesón.

Hago un pequeño saltito cuando veo a el amor de mi vida, la cafetera, si pudiera casarme con ella lo haría. Oh si, como lo haría. La pongo a andar y me preparo con delicioso café.

-¿Disfrutando de mi cafetera niña?- dice Damon con una voz ronca matutina. Pego un salto y por culpa del tarado este derramo todo mi café en el suelo y parte de mi blusa.

-Guau. Creo que tendrás que cambiarte de ropa si no quieres mostrarle a todos tu ropa interior- dice tratando de no soltar una carcajada.

-Pues fíjate que me he derramado el café encima para que todos puedan ver mi nuevo bra- digo sarcásticamente y claro está furiosa de que esta situación le parezca tan divertida. El me ofrece un paño para que pueda secarme, lo recibo y trato de limpiar el desastre de blusa que llevo, siento como se ríe entre dientes y le lanzo una mirada asesina. Me rindo con mi blusa y limpio el desastre del piso. Salgo de la cocina y me dirijo hacia el baño.

-¿Dónde vas niña?- pregunta Damon

- Pues al baño idiota, ¿donde crees?- lo miro enojada.

- A pues adelante, estás en tu casa- dice sarcásticamente haciendo una reverencia. Me sonrojo inmediatamente al darme cuenta que es primera vez que estoy en su casa y el no me la ha presentado y pues, también son las 5 am.

- Lo siento, es solo que conozco los planos de su casa por una cuestión de seguridad, así que…. ya sabe- digo tratando de disculparme.

-Tranquila niña, que no te he regañado- dice en un tono burlesco. Hago un ademan con la mano y sigo mi camino- una vez dentro me saco mi chaqueta de cuero y la dejo en una mesita que hay dentro, quito mi blusa y la meto bajo la llave tratando de sacar la mancha del café, pero solo lo arruino mas y ahora mi blusa está completamente mojada. Sin otra cosa que hacer me pongo mi chaqueta encima y subo el cierre completamente. Tomo mi blusa y me la enrollo en la mano.

- Camino hacia la estancia y lo encuentro recostado en el sillón con un brazo sobre sus ojos, no me había dado cuenta de cómo iba vestido, lleva un buzo plomo hasta la cadera y una camiseta azul que deja entrever una parte de su marcado cuerpo dado su posición.

-¿Disfrutando de la vista?, déjame decirte niña que este cuerpo es solo para mujeres, no niñatas como tú. ¿Lo sabes? ¿No?- dice el muy tarado Damon.

- Pues sí, chicago es lindo-respondo tratando de no reír- y claro que lo sé, es por eso que no me acuesto con tipos como tú, que solo tiran con putas ofrecidas. En cambio yo no soy una puta barata Damon y solo para que sepas los tíos con los que tiro no les parece que soy una niñata. – doy media vuelta y camino hacia la puerta principal y sin girarme le grito que estaré en mi auto si es que decide salir.

Milanovic BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora