Llegamos a nuestro apartamento, luego de tantos conflictos para encontrarlos, y al salir de taxi quedamos con la boca abierta, era un vecindario hermoso, mejor que en las fotos, mire a Wil (como solía llamarlo) y el me miro sonriendo, me dio su mano y con la maletas en nuestra mano libre caminamos al edificio donde vamos a vivir.-Buenos días - nos saluda cordialmente el portero al abrirnos la puerta, respondemos con sonrisas y vamos a una pequeña recepción, donde luego de un breve papeleo nos entregan la llave de nuestro apartamento junto a una copia, damos gracias y mas felices porque se volvió mas real, subimos al ascensor y marcamos el penultimo piso.
-Me duelen los cachetes, pero no puedo dejar de sonreír - digo sobando mis cachetes.
- Todavía no creo que logramos esto, hace un año parecía imposible - asentí, hace un año mis padres decían que no rotundamente, se que no lo admitieron así, pero se que no confían y esperan que haga cosas malas, pero Wil y yo luchamos tanto, dejamos de salir a fiestas y a rumbear, para trabajar y ahorrar, y fue tanto el cambio que mis padres solo dijeron, tienen nuestra aceptación, y festejamos, pero solo viendo películas y helado, ya que no queríamos que se arrepintieran si festejábamos en grande.
Al llegar al piso de nuestro apartamento observo lo lindo que es el pasillo tiene luces pequeñas que decoran el camino,
nuestro apartamento está frente al ascensor, unos metros después se encuentra el otro apartamento al fondo del pasillo, hay un ventanal donde puedes ver la ciudad, las luces que decoran el pasillo parece que tienen sensor debido a que no están encendidas, supuse que en la noche, estarán encendida y se verá más bonito, todo parece sacado de película.- wow - fue lo único que salió de mi boca cuando abrí la puerta, si el pasillo parecía de película, No sé qué decir de este apartamento, Claro que se ve mejor que en foto.
El apartamento en la entrada se encuentre una pequeña salita con sillones negros de cuero frente a una pantalla plana, a la izquierda hay una cocina con una Puerta cerrada que divide de la sala, tiene un inmenso desayunador con unas sillas de esas que parecen de bar, frente a nosotros hay una escalera de madera marrón qué guía a un piso pequeño de una habitación y una salita de estar con televisión, en el primer piso hay un pasillo con dos habitaciones cada uno con un baño, al fondo del pasillo un baño de visitas.
- Voy a dormir, estoy muriendo - dijo Wil, asentí y lo vi alejarse y entrar a la habitación de la izquierda, y como le dije cuando estaba en casa, subí al segundo piso, al subir aprecie los sillones negros y las paredes blancas, y la pantalla plana, camine hacia la puerta negra con detalles dorados y la abrí, suspire, había elegido esta habitación por la paz que transmitía, mi nueva cama es súper grande, tiene a su lado una mesita negra de noche, abrí la puerta que esta a mi derecha y vi un closet grande, la volví a cerrar y fui al pequeño balcón, suspire y cerré mis ojos, acabo de llegar y ya amo esto, un olor a cigarrillos cubrió mi balcón, frunciendo el ceño, mire al balcón de mi derecha, pero no había nada, entre a mi habitación me tire en mi cómoda cama.
Mañana va ser un día largo.
(...)
-Hide!! - escucho la voz de Wil gritando mi apodo, luego de unos golpes en la puerta, Despierto y con flojera abro mi puerta.
-¿ Que quieres torpe? ¿Que hora es? - le digo a un Wil bien vestido.
- Son las 9 de la mañana, tu madre te ha llamado unas mil veces - Me sorprendí, he dormido demasiado.
-Rayos, mi madre! - grite, buscando mi cel, cuando lo encontré, recordé algo y miré a Wil, que me miraba esperando que llame a mami - ¿A donde vas ? -
- Diana llegó - Asentí, Se que esta nervioso
-¿Que esperas? Ve a buscar a tu amada, suerte - le dije mientras lo empujaba hacia fuera de mi habitación, le marqué a mamá.
- Hidekel, te dije que me llamaras, me preocupe - escuché la voz de mama en la otra línea ni siquiera dejó que hablara.
-Perdón, estaba agotada - le dije apenada.
- me di cuenta dormiste desde la tarde de ayer hasta hoy - reí, hasta yo me sorprendí con lo cansada que estaba.
- lo sé, ¿todo bien por allá?- le pregunté
- si estábamos preocupados pero ya estamos bien, Y tú ¿cómo estás en tu nuevo hogar?- pregunto mama, inicie a contarle y así dure un largo tiempo hablando con mama, hasta que tuvo que despedirse. No sin antes recordarme el trabajo con mi tía Ana.
Tía Ana es una amiga de infancia de mi madre, vive aquí desde hace años y es dueña de una guardería, cuando se enteró que me iba a mudar aquí, me dijo que trabajara con ella, hasta que consiga un trabajo y sin pensarlo acepte, la llame antes de ir al aeropuerto para venir y me dijo que en la entrante semana inicio, ella me pasaría a buscar, así también me evitaba salir más temprano junto a Wil que debía madrugar para ir a su nuevo trabajo junto a Diana. Diana es la novia de Wil, llevan dos años saliendo pero se ven poco, ya que Diana es modelo reconocida y suele viajar mucho con la agencia en la que trabaja, y Wil es fotógrafo, muy bueno, trabaja con las mejores agencias de modelaje. Y ha hecho toneladas de sesiones de fotos a gente famosa. Así se conocieron Diana y Wil, En una sesión de fotos, Wil se cautivó completamente con Diana y tras varios intentos fallidos y coqueteos, Diana fue consolada por Wil en un momento triste de su vida y se enamoraron, ahora Wil va a abrir sus oficinas dentro de do meses y Diana viene a vivir con nosotros.
Wil es como mi hermano mayor, no solo porque nos parecemos en nuestro cabello ondulado y negro, nuestro amor por la música, y nuestro color de piel blanco, sino también porque desde pequeños somos unidos como uña y mugre, a pesar de que Wil me lleva cinco años, con sus 23 años de edad, parece el menor a la hora de divertirse.
__________________________Hola, soy Sarah xD
Publicar mis escritos me pone nerviosa, pero espero que le guste, acepto correcciones.
Bai
-Sarix
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The way you lie
Teen Fiction-Entiende solo te miente para obtener lo que desea, cuando tiene lo que quiere se va.- dice empapado por la lluvia que esta noche arrecia en el pueblo- -Crees que no lo se- reí con ironía, es inevitable. - No soy tan estúpida.- le dije, el frunció...