Por tu deseo

Capítulo 1

- ¿Está segura de lo que me está diciendo señorita Martínez?- dijo el policía una vez termino con su interrogatorio

- Si completamente, ya le dije que han pasado casi dos meses y ya no sé qué hacer

- La cuestión es que ya no podemos hacerle pruebas para sostener el abuso, aparte de los moretones, usted bañó su cuerpo y era la prueba más fehaciente que podíamos tener, por cuestiones de ADN que pudimos haber recogido.

- ¿Entonces qué harán ahora?- dije juntando mis manos esperando una solución

- Ya hemos tomado las fotos de los moretones en su cuerpo y con base en sus declaraciones se abrirá la investigación, por el momento se le asignara un policía para que haga guardia fuera del edificio y cuide de usted.

- ¿solo un guardia? - pregunte preocupada, mis piernas se movían sin control.

- Si, la situación no nos arroja más medidas de seguridad para apoyarla, de todas formas se seguirá la investigación para dar con el presunto agresor, le aconsejo que se quede unos días en la casa de un familiar o de un amigo - habló restándole atención mientras observaba unos papeles

- Pero umm..No tengo alguien con quien podría quedarme - no lo tenía, no tenía ni familiares y los pocos compañeros del bar no me darían la mano por evitarse problemas y tampoco quería contarles lo que me sucedía.

- Señorita, le aconsejo que tome entonces rutas alternativas al salir de su trabajo- odiaba la poca importancia que le prestaba a la situación.

- Gracias, igual mañana saldré a vacaciones entonces ya estaría amas tiempo en casa– dije conmocionada, solo me dejarían en manos de un bachiller de policía que se veía no estaba tampoco a gusto con quedarse vigilando todo el edificio, y suponía mucho menos disfrutaría de los lugares donde yo quisiera ir, además ¿qué haría un solo bachiller de policía en caso de que de nuevo quisieran llevarme? supongo no era solo una persona la que siempre me llevaba.

- Eso está perfecto entonces la llamaré para avisarle sobre el caso. Buenas noches – dijo el policía antes de salir

Horas más tarde observaba por la ventana al policía que habían asignado para mi cuidado ¿en qué mundo andaba? Se la pasaba en el celular quien sabe haciendo que mientras que fácilmente podrían haberme llevado cuando salí del edificio por algo de comer, en definitiva la seguridad en el país iba de mal en peor, para qué uno denunciaba atrocidades si ellos no hacían nada al respecto y sabía perfectamente que ante mi caso no iban a resolver nada y ¿por qué lo pensaba? Fácil, porque el dinero y la codicia mueve influencias y si yo no tenía dinero para acelerar el proceso ¿cómo iba a esperar que por lo menos pusieran dos guardias detrás de mi puerta? Lo único que podía hacer era cuidar más de mí, poner atención en todo y tomar más medidas preventivas.

Cerré la cortina no sin antes dejar de sentir esa presencia horrible que me producían escalofríos.

Esa noche trabaje de mesera en el bar, después de dejarlo arreglado junto con mis compañeros, esperé a que dieran las 6:30 de la mañana para poder ir a tomar el autobús, pues a esa hora ya había presencia de montones de gente para ir a sus trabajos. El dichoso policía había desaparecido una vez entré en el bar y cuando Salí no había señales de él. Tome el autobús y me baje unas cuantas cuadras atrás del apartamento para ir por algo de víveres en un supermercado, tome algo de fruta y paquetes de pasta, golosinas, yogurt, granos, todo cuanto me fuera posible para mantenerme en casa sin tener que salir. Solo me hacía falta ir a la nevera por algunas pulpas de fruta para preparar bebidas.

-¡Disculpa, no fue mi intención! – dije luego de chocar con alguien volteándome para ayudar a recoger las cosas que había hecho caer cuando tropezó conmigo

Me agache y agarre un par de cosas para luego depositarlas en una canastilla que se encontraba cerca, la cual la acerque al hombre que no se había levantado aun

- Puedes ponerlas ahí, es más cómodo..- dije observando sus movimientos

Dicho hombre me dejo sin habla cuando por fin se puso de pie y tomo con su mano la manija de la canastilla, era bastante robusto, bastante marcado, de ojos azules con un tono grisáceo, su nariz griega y sus labios no tan carnosos estaban encerrados en una barba media y ni que decir de su mirada, tan cálida como penetrante, en definitiva era totalmente digno de observar

- Gracias – dijo sacándome de mis cavilaciones y tragué saliva ante lo serio y tosco que sonó su voz, tenía carácter por si sola demarcando rudeza.

- Por nada – logre decir mientras él ponía sus cosas en la canasta

- Deberías tener más cuidado.. nunca se sabe con quién te puedes tropezar- dijo y me sentí rara, por un momento sentí que me regañaba sonando autoritario encimándole su ceja levantada y mirada sagaz con la que me observaba, pero después sonrió- soy Jarek – dijo ofreciendo su mano la cual tome, me dejó pensando la última parte de su frace, parecía prometedora.

- Lexy – hable prestando más atención al rose de nuestras manos, era raro porque sentí que ya había presenciado ese tacto.

- Es todo un placer Lexy – dijo observando mi rostro con un leve y sutil movimiento con su cabeza

- Sí.. amm bueno debo irme- dije soltando su agarre– Adiós – termine dándole la última mirada

- Hasta pronto Lexy – habló ofreciéndome una mirada que me lleno de intranquilidad

Di un paso al lado para dirigirme al carrito de mercado, pero me puse ansiosa, pues había pasado de sentir tranquilidad a sentirme inquieta e insegura, con tan solo apreciar de nuevo ese olor que llevaba conmigo durante más de mes y medio al pasar por su lado. A lo mejor ya estaba algo paranoica y olía lo mismo en todo lado, pero tenía una presión en el pecho, así que agarre el carrito, me dirigí con rapidez a las cajas y luego salí de prisa del lugar.