A lo lejos escuchaba, al hombre hablar por teléfono, no entendía muy bien, pero lo poco que escuché era acerca de desocupar mi apartamento y no dejar ninguna huella de que yo haya vivido en el lugar y mucho menos que él hubiera puesto un pie dentro. Sentía como mi corazón palpitaba con lentitud, pero cada latido se sentía como si abrieran mi pecho sin piedad, no sabía si era a causa de la droga o el saber que posiblemente el hombre en mi habitación me asesinara o posiblemente era la combinación de las dos. Total, a quien iba a importarle si yo desaparecía, no tenía a nadie.
Él empezó a vestirme con calma, con sus brazos me ayudo a sentar sobre la cama, mi cuerpo no respondía por completo, pero a los minutos recupere algo de movilidad, lo suficiente para sostener mi cuerpo por si solo aunque con torpeza.
- Saldremos de aquí y vas a caminar a mi lado, si alguien te pregunta por mí, tu dirás que soy tu prometido – hablo directamente en mi oído - ¿has entendido? – entendía, aunque fuera lento lo que escuchara lograba unir la secuencia de sus palabras en mi cabeza
- S..ssi – logré pronunciar, no reconocía mi voz
- Vamos, levántate. Tenemos que irnos ya – dijo ayudando a ponerme de pie
Momentos después logré dar pasos por cuenta mía, aunque claro con ayuda de su mano, salimos de apartamento y bajamos los 2 pisos que habían de trayectoria hacia la calle. Para mi mala suerte ninguno de mis vecinos apareció para poder ponerlos sobre aviso, él siguió su camino junto a mí hasta llegar detrás del edificio a una enorme camioneta azul oscura, me ayudo a subir al asiento copiloto y luego subió él, arranco la camioneta y pude ver la ciudad en cámara lenta, cada cuadra se me presentaba en forma de imágenes retardadas, pero percibía los movimientos de la camioneta, esta daba vueltas y ya me tenía mareada, trataba de abrir la puerta en un intento por escapar pero era imposible, también era ilógico no iba a tirarme del auto en pleno movimiento y aunque sabía porque lado íbamos, entendía que era bastante peligroso el lugar, así que aguarde a llegar al sitio, sin embargo mis manos estrujaban la perilla para abrir la puerta aunque fuera un intento fallido.
- Deja de intentarlo... no conseguirás nada con eso – hablo con tono de burla en su voz.
- Prr.. de..dej.. – era lo único que lograba articular
- El efecto pasara en unas cuantas horas, relájate, así será más fácil – dijo con sorna
No seguí intentando articular palabra, pues sabía que no funcionaria, solo necesitaba saber ¿qué pasaría conmigo? Tenía miedo de lo que pudiera sucederme a partir de ahora.
Después de un rato, llegamos a una casa grande, era de ese tipo de casas que solo los grandes millonarios pueden costearse en medio de la naturaleza. Bajó mi cuerpo de la camioneta una vez estacionada en la entrada y se encamino dentro de la casa, mi cabeza pegó contra su pecho, necesitaba descansar mi cuello dolía de tanto mantener el control de mi cabeza dentro del auto, me puso sobre una gigantesca cama, se dirigió por lo que escuche a servirse algún trago y luego se puso frente a la cama observándome fijamente por un gran tiempo, como un psicópata acorralando a su presa, observe su imagen divagar con su mirada por todo mi cuerpo hasta que caí en un sueño profundo.
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Por tu deseo
RomanceLexy Martinez es una chica hermosa, ingenua pero independiente quien ha trabajado duro para juntar dinero y empezar con sus estudios, justo cuando piensa inscribirse en la universidad es tomada por Jarek, un hombre Polaco al que no le hace falta n...