1993
Ahí, en un rincón del patio de la escuela, Josh respondió:
—Yo...am...no lo sé.
—!¿Como que no la sabes!? ¡Tu mismo me dijiste que te gustaba!—exclamó Tré, agitado y desilusionado, el chico que le gustaba no le había respondido de la forma que él quiera, claramente. Si supiera lo que cuesta pedirle noviazgo a alguien.
—Y-yo, lo siento Frank. Me gustas, pero no estoy seguro de querer un novio ahora.—Esto no era mentira; a Joshua sí le gustaba Tré, pero había alguien más que robaba su atención, sólo eso. Así que no quiera ilusionarlo y que las cosas se pusieran feas después.
Tré tiró los girasoles que le tenía al de pelo rizado al suelo. Y con la cabeza baja se despidió fríamente.
Josh sólo se quedó mirando la escena con el ceño fruncido. Aturdido, pensó que habría pasado si le hubiera respondido que sí:
-Su popularidad incrementaría (Tré junto con sus dos amigos, Billie y Mike, es uno de los chicos más populares del pequeño pueblo).
-Podría presumir que tenía novio.
-Alguien lo cuidaría y mimaría.
-Tal vez serviría para sacarle celos al vecino.
Pero, Joshua no era una mala persona y no quería engañar a Tré, o Frank como solía decirle él, si fuesen novios.
La historia de estos chico comenzó en que los dos eran muy amigos, ya que compartían clase. Tré se volvió popular y le empezó a gustar a todas las chicas, pero declaró que era completamente homosexual.
Ahí fue cuando algo en la cabeza del rizado hizo 'click' y de una día para otro le empezó a gustar Frank.
Eso de que te guste él, debió haber pasado de moda. Ya apenas lo sentía, y esto desde que ESE chico apareció. Probablemente jamás tendrían algo, ni si quiera se atrevía a hablarle. Por eso se aferraba a que le gustaba Tré, pero no lo suficiente para ser novios.
Ya menos aturdido, tomo su bolso-mochila de cuero y se encaminó a su casa. Josh no vivía lejos de la escuela. así que no le costaba mucho tiempo llegar.
A mitad del camino se detuvo en la tienda de discos, le habían entregado su mesada y la gastaría en algo bueno.
Recorrió los pasillos y finalmente se decidió por llevar Appetite For Destruction de Guns N' Roses. Una de sus bandas preferidas, claro.
Pronto llegó a su casa, Saludó a su madre con un beso en la mejilla, sirvió cereal y leche en un tazón y corrió a su pieza.
Ahora que tenía el CD podría sacar alguna canción en batería, empezaría aprendiendo It's So Easy.
Josh tocaba la batería desde los 13, él la pidió para su cumpleaños luego de escuchar distintas canciones de Rock y sintiéndose atraído por este instrumento. A veces descargaba toda su ira en esto, llegando a componer solos u otras melodías. Otras veces tocaba más relajado, suave.
Mientras tocaba sintió un golpe en su ventana. Se asomó y vio a Brendon parado ahí abajo.
Cuando se mudó ahí, el pelinegro de frente grande fue su primer amigo. Es el típico chico maleante y revoltoso, muy apuesto. En ocasiones compartían cigarros. A Josh le gustaba sacarle celos y provocarlo, pero en realidad no le atraía en lo más mínimo.
—Hey, cara de rata—gritó Brendon desde abajo—iremos a la casa de Ryan con los chicos, ¿vienes?
—Por supuesto, espérame abajo, me cambio en un segundo.
Rápidamente se vistió con Jeans ajustados, una polera simple blanca, una chaqueta de mezclilla con chiporro por dentro y converse negras.
Abajo, estaban Frank, Gerard, Ray, Mikey, Dallon y Spencer apretujados en los asientos de atrás de la camioneta de Brendon, este conducía y de copiloto estaba Ryan.
El rizado bufó y se sentó junto a Spencer, apretujándose aún más.
Luego de un rato conduciendo, llegaron a la gran casa de Ryan. Ese era su "lugar de juntas", ya que era la casa más grande y tenían todo el sótano para ellos solos.
Los chicos corrieron a este lugar y sacaron de la cocina papas fritas, galletas y cervezas. Acomodaron los sillones del sótano y se sentaron a jugar juegos de mesa.
—Chicos, hay algo que quiero contarles.—habló Josh mientras movía una pieza en el tablero.
—¿Tré te pidió ser su novio y tu lo rechazaste?—Adelantó Dallon.
—¿Como mierda lo sabes?
—Billie me contó, dijo que Tré había llegado furioso a su casa y le contó todo.
—Dinos por qué lo rechazaste, lo que le dijiste fue muy poco convincente—Brendon se unió a la conversación.
—¡¿Tú igual lo sabes?!
—Todos lo sabemos, Dallon nos dijo antes que viniéramos.—habló Gerard.
—Jirafa de mierda.—resopló el rizado.
—No fue mi culpa que Billie me contara—se defendió este—ahora cuéntanos por qué lo rechazaste.
—Es qué hay un chico que me atrae...
—¿¡Quién!?—Gritaron todos al unísono.
—No lo se, lo he visto más de una vez cerca de la tienda de discos con su moto.
—¿Como luce?—preguntó Mikey.
—Es alto y castaño, con el pelo alborotado, usa un pañuelo en la cabeza y una chaqueta de mezclilla.
—¿No será Tyler?—dijo Ryan pensativo, dirigiéndose a todos menos a Josh.
Antes de que este pudiera reaccionar de alguna forma, el timbre de la casa sonó.
—Seguro es él—Ryan se levantó y fue a abrir.
Segundo después bajo el chico acompañado de ÉL.
—Hola chicos, traje cervezas.—en una mano cargaba un estuche de guitarra, seguramente con una dentro, y en la otra mano tenía dos paquetes de cervezas en lata.
Joshua estaba petrificado, no podía creer que sus amigos lo conocían. Sus mejillas se tornaron rojas e intentó ocultarlo cuando el chico castaño se acercó a saludarlo.
—Hola, soy Tyler.—extendió su mano para saludar.
—S-soy Josh.—este estrechó su mano con la de Tyler.
Este sonrió y prácticamente derritió al rizado;
—Lindo nombre.
Los nervios de Joshua no se fueron en toda la noche, en la cual tomaron, fumaron, jugaron juegos de mesa, hablaron y de vez en cuando algún par se desaparecía.
El rizado y Tyler hablaron mucho, dándoles la oportunidad de conocerse, se agradaron mutuamente.
Josh se dio cuenta de que la personalidad de Tyler era fuerte, descarada y en ocasiones le coqueteó. Esto solo sirvió a que la atracción hacia el chico creciera.
