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¡Embarazadas en Chaldea!/parte 10

Jean se encontraba tejiendo en su cuarto acompañada de su versión más joven Jean lily, la pequeña observaba maravillada el hermoso tejido que creaba la rubia con lana tan blanca como la nieve, había comenzado hace unos pocos minutos de llegar de la clase de Da'Vinci.

-¿Qué estas haciendo One chan?

La joven la miro algo sorprendida, sus manos habian comenzado a moverse solas mientras tejia, se habia dejado llevar por lo cual todavia no decidia que hacer con aquella hermosa lana.

-Uhm-expresa la joven colocando una de sus manos bajo su barbilla-, no se si hacer primero un chalequito o una manta para mi bebé, ¿Qué opinas lily?.

La pequeña lily sonrie, no era primera vez que Jean comenzaba a tejer y luego de unos minutos pensara en que era lo que queria hacer.

-One chan, quiero que hagas el chalequito primero, ¿Podrias?.

-Claro, no hay problema...

En eso ambas escuchan que tocan la puerta, la pequeña Jean lily se levanta de la cama y corre para ver quien es.

-Hola lily, ¿Se encuentra Jean?.

-¡Oni chan! —La pequeña lo abraza sonriente— si, adelante Oni chan.

La pequeña lo abraza sonriente y le indica que entre, el moreno le sonrie por esto y entra a la habitación de la chica.

-Amakusa...¿Sucede algo?

Pregunta preocupada la rubia, el moreno niega con su semblante de calma habitual y luego observa a ambas chicas en especial a la Santa quien se da cuenta de esto y se pone algo nerviosa, ya hace un buen tiempo que habian hecho las pases, ambos eran muy buenos amigos y con este asunto del embarazo los lazos se hacian más fuertes entre ellos gracias a las constantes visitas del sacerdote, este desde el primer momento se comprometió a cuidarla, debido a que creia que con esto expiaria sus errores con ella.

-Solo queria visitarlas, además de saber como estan, en especial tú Jean.

-¡Yo estoy bien gracias!.

Responde lily de forma animada, luego de que Amakusa le acaricia su cabeza la pequeña se coloca nuevamente al lado de Jean, Amakusa nuevamente posa su mirada en la rubia de ojos amatistas, esta se ruboriza un poco.

-Bueno...yo he estado bien y el bebé gracias a dios crece sano y salvo.

Responde intentando no sonar tan nerviosa mientras sus manos se movian apretando la lana, el sacerdote observa el vientre abultado de la chica.

-Me alegra escuchar eso.

Sonrie de forma sincera y cálida cosa que trae calma a la joven rubia, él se acerca un poco más a ella, la joven observa como él se rasca la mejilla un poco nervioso.

-Jean, ¿Me permites?

Jean lo observa algo extraño por no entender a lo que se refiere, aunque luego de mirar tanto su vientre cae en cuenta de lo que quiere el moreno.

-Si, adelante...

-Gracias.

Contesta aliviado, por otro lado Jean observa con curiosidad como Amakusa comienza a tocar su vientre observandolo con curiosidad y vez ternura, luego de unos minutos comienza a hablarle dulcemente sorprendiendo a ambas chicas, lily sonrie y Jean se ruboriza más, aquella forma dulce que tenia el joven de hablar a su vientre provocaba que se llenara de ternura, pero a la vez temblaba algo incomoda por la experiencia, no todos los dias alguien le habla a tu panza ¿O si?.

-Veo que no te agrada el que te toque...

Comenta algo apenado mientras agachaba la mirada y se apartaba un poco de ella, para Jean verlo así le preocupaba.