Podrías ser tú... o yo.

Capitulo 1

Había algo en el ambiente que incomodaba a todos por igual. Esa extraña distancia que prevalecía entre ellos hacía que los asistentes y estilistas trabajaran rápido en sus peinados. Y cerciorándose por última vez de la parte técnica, el mánager había sido el último en dar el portazo.

Pero había algo más, y muy pocos lo sabían.

El primero en reaccionar fue Hyuk, poniéndose de pie y atravesando la habitación hasta donde se hallaba Hongbin.

- ¿Quién se enfadó primero? -preguntó.

Hongbin se alzó de hombros, poniendo en pausa el videojuego y dejando de lado su teléfono.

Se quedaron mirando el panorama desde esa esquina apartada, pasando la mirada por cada miembro hasta Wonsik, quien les devolvía el gesto, impasible y con sus brazos cruzados.

-Tal vez fue él -murmuró de nuevo.

-Quién sabe... -respondió Hongbin con indiferencia.

Wonsik entrecerró los ojos y los miró con sospecha. Ambos lo imitaron y en cuestión de segundos se había convertido en una guerra muda entre los tres.

-Oh, no. Ahí viene. Siéntate, ocúpalo todo -Hyuk le dijo a Hongbin y ambos hicieron lo posible por rellenar el mueble con cualquier parte del cuerpo.

Wonsik ocultó una sonrisa y caminó de prisa hacia ellos. Dio media vuelta y a tientas se dejó caer sobre el sofá, sentándose a medias en el regazo de Hyuk y Hongbin.

Con un gesto de desagrado y un par de quejidos, los tres se acomodaron, ocupando el mueble cómodamente.

-No eres bienvenido a la esquina del discernimiento -expresó Hongbin con fingido desdén.

-No tienen la menor idea de lo que significa esa palabra -dijo Wonsik. -Y tampoco saben lo que está ocurriendo, ¿verdad?

Hyuk negó ligeramente y su cabello se agitó en su frente. Hongbin actuó distante, regresando su atención al videojuego.

-De todos modos, tú tampoco lo sabes ¿no es cierto? -masculló -. ¿Para qué te molestas? El que sepa lo que está ocurriendo no dirá una sola palabra.

- ¿Quién podría saberlo? -preguntó Hyuk.

-Hay bastantes probabilidades -Wonsik señaló con su barbilla en dirección a la amplia habitación.

Todos miraron de nuevo a la distancia, pero hicieron una mueca al notar que Jaehwan les sonreía.

-Rápido. Alguien deténgalo -pidió Hyuk al ver que Jaehwan se aproximaba dando pequeños saltos.

Hongbin hizo un ademán indicándole que se diera la vuelta y regresara a su silla, pero Jaehwan no se detuvo hasta estar cómodo entre ellos.

- ¿No pudiste esforzarte un poco más? -dijo Wonsik.

-¡Entré en pánico! -contestó Hongbin muy calmado.

-Algo extraño está sucediendo, chicos. ¿Por qué de repente el staff nos dejó solos en la sala? -inquirió Jaehwan, echándole un vistazo a la puerta.

-Lo sé. Es por eso que pensé que alguno de ustedes estaba enfadado por algo -dijo Hyuk.

-También pensé que estábamos enfadados -Jaehwan pasó los brazos por encima de los hombros de Hyuk y Wonsik.

- ¿Por qué estaríamos enfadados? -preguntó Honbing.

- ¿Ustedes no lo saben?

- ¿Tu sí? porque hace un momento Hyuk creyó que Wonsik lo sabía, pero solo se hacía el interesante. ¿Qué cosa menos inútil podrías decirnos tú?