[11]

8.2K 830 238
                                    

""Dicen que el sol no brilla para siempre, pero nosotros los conseguiremos sin importar el clima, siempre y cuando lo hagamos juntos.""

Jimin en el piso de su habitación fría, lloraba. No contestaba el teléfono, tampoco le importaba la oficina. No solo había arruinado su relación, había herido a la persona que más amaba. Eso dolía más.
–Minji...—quejaba de dolor.

Cualquiera que lo viera pensaría en un adolescente pasando por una ruptura amorosa de la Universidad. Pero se trataba de un chico de 23 sufriendo por amor.

Debí poner más atención, ser más cuidadoso, gordita...—rodaba por la habitación aún llorando. Entonces un flashback vino a él, todas las veces que se hicieron feliz mutuamente, tenía que recuperarla, lo haría a costa de lo que sea.

"—¡Este idiota rompió mi bicicleta!
–¡TU ROMPISTE LA VENTANILLA DE MI AUTO!"

–Necesito recuperarte...—abrazo su foto— ¿Pero que puedo hacer para volver a tenerte? Te he dicho lo que siento, lo que...lo más romántico que pude decir...¿Si digo que estoy embarazado...? ¡Soy un idiota!—se desesperó.—¡Ya sé pintare en la Luna su nombre!—imaginó— ¡AGH QUÉ HAGO! ¿LE COMPRÓ TODAS LAS BICICLETAS DEL MUNDO?


Si entreno monos que puedan decir cada 5 minutos "Te amo"...—las ideas que tenía rompían con su estereotipo de chico maduro empresario— Tal vez si hago que un mapache robe todas las joyas existentes...—suspiro riendo— "Estás idiota"—imitó a su ex chica.

"–Este brassier es imposible."

Pensar en ella como mi ex alma gemela, duele tanto...yo...solo quiero tenerla para hacerla feliz...pero no tengo idea de como hacerlo.—miro al techo— Mamá...¿Qué puedo hacer para reconquistar a mi Minji? Tu has visto...como tú hijo ha llorado por esa mujer...la ha dejado ir y ahora quiere ir por ella, sin saber como traerla de vuelta...ella es feliz así...yo debería aceptarlo, pero mamá...—lloró—La casa...mi vida la necesita.  Quizá si...si la dejo ir como ella pidió...así de esa manera pueda hacerla feliz ¿Es por eso que estan difícil?


S

uspiro aún intrigado, si bien no quería dejarla ir tampoco sabía como recuperarla. Ya se había rendido una vez,no lo haría dos veces. Eso jamás. Llamó a Minyeon, anunciando que faltaría al trabajo. Minyeon sabía perfectamente que el motivo era su amiga. Tomó las llaves de su auto y condujo hasta el restaurante de la Sr. Elizabeth...o lo que quedaba de el, ahora era solo la casa de aquella adulta.

–¿Joven, Jimin?–Elizabeth le miro recordando.—¿Qué hace aquí?

–Necesito un favor.

Paso un rato, mientras Minji daba vueltas por el parque con su fiel mascota. Su mente aún pensaba en aquellas palabras escritas por Jimin, cada una de ellas, él le dedicaba escritos que jamás leyó.
Si tan soló me lo hubiese mostrado antes.

Una llamada hizo que recobrará el sentido.

–¿Minji?—Elizabeth le llamó.

–¿Ocurre algo, señora Eli?

–Es urgente que vengas.—pidió—Debo verte.

Ella colgó para correr hacía su ex-trabajo, su perrito creía jugaba con el que iba ladrando felizmente. Una vez llegó abrió las puertas fuerte, haciendo que resonarán.

–¿Señora Elizabeth? —Preguntó preocupada.

–Le dije que si la llamaba yo no vendría.—esa voz le hizo de extrañar.

–Tienes razón joven, les dejo a solas.—sonrió y subió a paso lento.

–Debe ser...una..broma.—Minji iba a darse laa vuelta.

–¡No! ¡No te vayas! Por favor quedate.

–No, ya es tarde...ya basta.

–Minji...escuchamé.

–Cuando quería escucharte ¡Nunca me llamaste! ¿De que sirve que te escuché ahora? ¿Crees que cambiará algo? ¡Duele Jimin! Duele demasiado,yo...yo...di todo de mí para ti, y tú...tú.

–¡¡Lo sé!! Sé que el problema he sido yo...pero dejamé hablarte...Minji, sólo dame...dame 5 minutos.—rogó mirándola —¡Me he desahogado contigo! Te he dicho todo lo que siento, te abrí mi corazón antes y no tengo problemas en dejarlo abierto para ti...este lugar...este lugar es el más especial para ambos, lo sabes. Aquí...aquí comenzó, y quiero...hacer un trató, solo eso.

–¿Trato?

Asintió—Damé una oportunidad para demostrarte que puedo ser mejor, aquí en el lugar más importante para mí, aquí mismo te pido que me dejes revivir lo que he dejado morir poco a poco.

–Eso no suena a un trato.

–Si...de verdad...ya no quieres...volver, aquí donde comenzó todo, te dejo ir. Si tu sales por esa puerta, lo entenderé, la he cagado, te he dejado plantada, te he dejado sola. Si sales de aquí, enterraré en este mismo lugar...todo y me esmeraré por dejarte ir. El trato es...permitemé hacer que te quedes conmigo...si no es así, entonces eres libre, tu ganas, veté.—las lágrimas empezaban a salir— No soy tu dueño Minji, yo entiendo si ya no te tengo...te puedes ir, pero...yo...de verdad quiero luchar por ti de nuevo, no me molestaría, te amo y esa es la verdad.

–Jimin...

–Quedaté y dejamé luchar por ti, o vete y no molestaré más. No quiero...que te sientas obligada a hacerlo...respeto...la decisión que tomes.

La chica asustada retrocedió un poco, giro el pomo de la puerta y salió. ¿Qué es lo que ella quería? Ahora lo tenía dispuesto a cambiar, la pregunta era si esto iba enserio.

Jimin se quedó adentro, sólo, suspiro y una voz le hizo sonreír.

–Tu ganas...solo esta vez...enamoráme.—ella pidió— Vuelve a encender esa chispa que tu mismo apagaste...soló así estaré segura de querer estar contigo de nuevo.


**Esta fic tiene segunda parte, pero la segunda parte es la historia antes de esta.
-yvesus.

Towers; ᴘ.ᴊɪᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora