“Haciendo mimos a J-Hope después de un mal día." -.-.-🌙-.-.-
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Faltaban dos horas exactas para que fuera media noche y Hoseok no daba de señales de llegar temprano a casa, al menos no hasta que la puerta del apartamento se abrió espontáneamente, dejando ver su silueta de pie en el marco de la entrada. Su rostro mantenía una expresión neutra, totalmente distinta a su singular sonrisa.
—¿Estás bien, cariño?
Recorrió el lugar con la mirada para después caminar a la sala y lanzarse en el sofá, junto a mí, emanando su energía tan negativa e incómoda. Cerró sus ojos echando su cabeza hacia atrás, resoplando agotado. Intenté acurrucarme a su lado mientras tomaba su mano y entrelazaba nuestros dedos.
—¿Quieres ir a dormir?
Al no responder, me levanté de mi lugar para quitarle sus zapatillas deportivas y sentarme en su regazo, abrazándolo sin ser del todo correspondida; una de sus manos se posó sobre mi cintura con pereza.
—Necesito un momento, por favor.
—¿Algo sucedió hoy?
Frunció el ceño trayendo a su mente malos recuerdos y abrió los ojos mirando la nada, hacia la lejanía del techo.
—Es sólo que hoy discutí con Jimin respecto a una coreografía y nos herimos mutuamente, nos gritamos.
Apoyé mi cabeza sobre su pecho para escuchar su corazón latir lentamente.
—Aquí estoy para ti.
Seguido de mis palabras, escondió su rostro en la curvatura de mi cuello para plantar pequeños besos. Podía sentir su desesperación en su toque y comencé a jugar con algunos mechones de su cabello, cosa que era una de sus preferidas. Cuando levantó su rostro y ambos nos encontramos a centímetros, estampó sus labios contra los míos con dulzura.
—Gracias —murmuró.
Escondió su rostro bajo mi mentón, por lo tanto, hice pequeños masajes circulares en su cuellos y nuca, tratando de reconfortarle. Hoseok correspondía de la mejor manera, realmente lo necesitaba.
—¿Buscarás arreglar las cosas con Jimin? —asintió escondido—, ¿y te disculparás?
—Sí.
—¿Te sientes mejor?
—Uhm... —vaciló— Por ahora solo quiero estar contigo, necesito tu cariño en este momento.
—¿No quieres ir a dormir ya?, es algo tarde.
—Hay que dormir aquí.
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