Guarda mi secreto

XIV

-No es muy romántico que digamos- dijo Sophie mientras entrábamos al campus de la universidad. – Y no Chris, no estoy celosa- agregó con una sonrisa

Era día lunes y me había encontrado a Sophie cuando estaba llegando a la universidad. Le conté todo lo que había pasado con Matías y le dije al pie de la letra lo que él me había dicho en relación a mi aspecto mientras caminábamos por las áreas verdes del campus.

Matías no se había conectado en todo el día Domingo. No era que me hubiese quedado todo el día frente a mi laptop o mirando el celular por si me enviaba algún mensaje de texto o me llamaba.

-lo sé, no es una frase romántica que puedas encontrar en un libro de amor, pero creo que fue bonito lo que me dijo- contesté riendo.

-a todo esto Chris, tu foto con él está hermosa- comentó mi amiga.

-él es el hermoso- dije corrigiéndola.

-hasta cuando con ese pensamiento Christopher- dijo ella en un tono de reproche –tú también eres muy guapo y ya es tiempo que lo entiendas.

-así que tienes pulsera nueva- comentó Nicky uniéndose a nosotros. No tenía ni la más mínima idea de donde había salido, pero le di un beso en la mejilla en señal de saludo, al igual que lo hizo Sophie y seguimos caminando, ya que la universidad tenía un campus bastante grande.

-digamos que sí- comenté mostrando la pulsera de cuero café que usaba en la mano derecha. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar el tacto de la mano de Matías.

-¿y se besaron?- preguntó Nicky con curiosidad.

-¡no!- exclamé riendo –somos solo amigos, no te pases. Además nos estamos conociendo, y no creo que alguien como él se fije en alguien como yo.

-ya empezamos de nuevo- dijo Sophie que al parecer estaba más ofuscada.

-no seas tonto Chris- dijo Nicky –piensa positivo, no cualquiera regala una pulsera en la primera cita.

-que no era una cita, era una junta- dije riendo mientras un chico con el pelo negro y corto avanzaba en sentido contrario a nosotros.

-hola- dijo él mirando a Sophie con una voz suave.

-hola- contestó mi amiga con una sonrisa tonta que nunca había visto en ella. Caminamos en silencio hasta que el chico ya estaba lo suficientemente lejos.

-¿ese era Federico?- preguntó Nicky

-exacto- respondió Sophie con aires de superioridad.

-¿le hablaste?- pregunté exaltado y contento.

-pues sí. En Facebook tenía una solicitud de amistad de él, por lo que lo acepté y conversamos mucho. De hecho conversamos todo el fin de semana y me di cuenta que aparte de ser lindo, es muy inteligente-. Mi amiga parecía muy emocionada.

-que tierno- dijo Nicky con voz de niña pequeña- yo por mi parte, me di cuenta que Victor, el niño con el que estaba saliendo, no cumplía mis expectativas, así que lo dejé.

-¿lo dejaste?- pregunté confundido -¿estaban saliendo de verdad?

-algo parecido, pero no me gustaron algunas de sus actitudes, así que ahora estoy solita, esperando por alguien nuevo- respondió Nicky.

-es cosa de esperar a que vayas a una fiesta y saldrás con novio nuevo- comentó Sophie. Nicky la miró un poco enojada, pero sonrió al instante.

-tienes razón- dijo mi amiga pequeña con seguridad.

-¡oigan!- gritó una voz femenina a nuestras espaldas. Nicky, Sophie y yo volteamos para mirar y divisamos a Paula corriendo hacia nosotros. Su pelo rubio ondulado se movía al ritmo del viento.