Guarda mi secreto

IX

-estoy conociendo a alguien-  dijo Nicky en un susurro. Estábamos solo los dos, ya que las demás chicas estaban aún rindiendo una prueba en la sala de clases, prueba que nosotros ya habíamos terminado. El Acuario seguía con su ajetreo normal. Había decidido dejar mi conversación con Matías solo para mí.

              -¿y es lindo?- pregunté con curiosidad. Nicky me miró con sus ojos brillantes, rebuscó en los bolsillos de su chaqueta y sacó su celular. Presionó distintos lugares de la pantalla hasta que encontró lo que buscaba, volteó el aparato para que yo pudiera verlo. Era la foto de un chico que esbozaba una gran sonrisa, su piel se veía de un color claro, con un cabello castaño y unos hermosos ojos azules. Era muy lindo.

   -¿qué opinas?

   -que es muy atractivo- contesté siendo sincero -¿Dónde lo conociste?

              -en una fiesta, bailamos juntos y después me pidió mi Facebook, se llama Diego a todo esto.

   -¿a cuantas fiestas vas Nicky?

              -todos los viernes en la noche hay algún panorama Chris, podríamos salir juntos alguna vez-. La idea no me pareció del todo mala, al contrario, me llamó la atención. Yo no era de esa clase de chico que salía a muchos lugares.

              Sophie entró al Acuario con paso cansado y llegó a la mesa en la que estábamos nosotros.

              -seguro repruebo el ramo- anunció recostándose en la silla al lado de Nicky.

              -no exageres Sophie- dije sonriendo –no estaba tan difícil.

              -para ti, porque tú eres inteligente.

              De pronto, Nicky carraspeó y miró la mesa

              -Sophie, alguien te mira-. La voz de Nicky salió como un susurro apenas audible. Miré a Sophie con curiosidad y su cara de pronto se puso de un rojo escarlata. Buscó algo en su mochila, sacó un cuaderno y comenzó a leerlo, seguramente solo para disimular.

              -¿dónde?- dije también en un susurro. Nicky sonrió y contestó sin mirarme.

              -en la mesa detrás de ti.

              -voy al baño- dije en un tono de voz normal. Nicky asintió mientras Sophie seguía mirando un cuaderno en el cual no estaba poniendo atención. Me puse de pie y pude observar al muchacho. Estaba solo en la mesa que se encontraba cerca de la nuestra, con muchas hojas y un cuaderno, al parecer estudiando. Tenía el pelo negro y muy corto, una piel clara y una nariz perfectamente respingada. Usaba unos lentes de marco color negro, lo cual le daba un aire demasiado intelectual y en efecto, mientras miraba su cuaderno, también miraba a Sophie.

              Salí del Acuario y fui al baño sólo a mirarme al espejo. Cuando volví me encontré a Sophie más roja (si es que era posible) y a Nicky con una gran sonrisa en su cara. El muchacho ya no estaba en la mesa cercana.

              -¿Qué pasó?- pregunté con mucha curiosidad

              -pregúntale a Sophie- respondió Nicky, soltando una carcajada. Miré a Sophie, la cual todavía tenía el cuaderno abierto en la mesa, pero sin nada escrito en las páginas. Levantó la vista y me miró.

              -se llama Federico y cree que soy linda- dijo con la voz temblorosa.