Caminamos por el lugar hasta llegar a una mesa vacía. Al medio del local estaba la pista de baile, donde habían muchas parejas bailando: hombres con hombres, hombres con mujeres y mujeres con mujeres. Todo me pareció increíble. La música era muy alegre y las luces hacían que la pista de baile se viera casi mágica. Las mesas se ubicaban pegadas a las murallas del lugar, marcando el perímetro y tenían una forma cuadrada con cuatro sillas cada mesa.
Ocupé mi lugar dejando mi chaqueta en el respaldo del asiento y Nicky junto a Nicolás se sentaron frente a mí, por lo que aproveché para observar con más detenimiento al acompañante de mi amiga. Su cabello era oscuro y lo usaba corto y levantado, como una especie de jopo, su color de piel era un tostado completamente parejo, como si dedicara mucho tiempo a su cuidado personal y lo que más me llamó la atención, fueron las arrugas que se le formaban a los lados de sus oscuros ojos cuando sonreía, las cuales me parecieron muy tiernas. Me miró y yo desvié la vista.
-entonces Chris, ¿qué relación tienes tú con Matías?- preguntó de pronto el muchacho, haciéndome dudar de mi respuesta.
-pues... somos amigos- dije sin estar completamente seguro.
-que hermoso- dijo Nicky –son todo sin ser nada aún.
-pero ¿se han besado?- preguntó Nicolás. Me sorprendió lo interesado que estaba en mi relación con Matías.
-pues no, como dije, solo somos amigos, ayer nos juntamos y conversamos un poco. Nos gusta sacarnos fotos y cosas así- dije tratando de mantener mi voz firme.
-espera... ayer llovió. ¿Se juntaron igual?-. La pregunta de Nicky me hizo sonreír. Le conté todo lo que había pasado ayer en el parque. Mientras relataba mi historia, Nicolás se levantó de la mesa y llegó rápidamente con tres botellas de cerveza, dejando una al frente de cada persona.
-entonces brindemos por un amor naciente- comentó el chico cuando terminé de hablar. Tomé la botella de cerveza sin mucha seguridad y miré a Nicolás a los ojos. Podría jurar que me guiñó rápidamente un ojo.
-¿y de qué me querías hablar en la mañana Chris?- preguntó Nicky, alejando la botella de su boca y dejándola en la mesa. Di un sorbo y la garganta me ardió un poco.
-te quería contar que hay un niño que me odia y que me dice que me aleje de Matías.
-no me digas- comentó Nicolás- y el muchacho se llama Joseph-. Miré con los ojos muy abiertos.
-¿có-cómo lo sabes?
-Chris, este mundo- dijo señalando a todos quienes estaban alrededor de nosotros- es muchísimo más pequeño de lo que crees.
-pero estamos aquí para pasarlo bien y para olvidarnos de niñitos celosos, por eso traje a Chris, quiero que se divierta- dijo Nicky levantando su botella –un brindis por la amistad.
-por la amistad- repetí junto a Nicolás, en el instante en que un niño alto y delgado se acercaba a la mesa. Tenía una sonrisa muy alegre, el pelo desordenado y llevaba una polera que decía "I'm Gleek"*.
-hola Nicolás- dijo con una voz suave, luego miró a Nicky y a mí y sonrió.
-Gonzalo- contestó Nicolás con alegría –hombre, tanto tiempo sin verte.
-¿te apetece bailar?- preguntó Gonzalo.
-pues vamos- respondió Nicolás sin dudar, levantándose junto con la botella de cerveza. Se alejó hasta la pista de baile y comenzó a bailar junto a su amigo. No era un baile como para sospechar que eran algo más que amigos, simplemente se movían al ritmo de la música y se sonreían mutuamente, como si no se hubieran visto en mucho tiempo.
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Guarda mi secreto
Genç Kurgu¿Que si me gusta?... sí. Me gusta y mucho. El problema es cuando ese amor no es correcto, cuando debes mantenerlo en secreto. Puedes armar un verdadero palacio imaginario con la persona que amas, pero ¿De qué sirve cuando la sociedad o tu propia fam...