capitulo 2 Un diamante en bruto

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 Mi nombre es David, tengo cierta obsesión por las cosas bellas, sin importar que o como sean mientras me causen alguna impresión, pero últimamente, me he sentado en una barda de la escuela, observando a la nada, pues no he encontrado nada lo suficientemente bello, como para emocionarme, no logro deducir que es lo que le falta a mi vida y realmente no me interesa nada en particular tal vez suene pesimista, aburrido, amargado, pero esta es mi pesimista, aburrida y amargada vida siempre me paro a observar a las personas guapas, con la única finalidad de analizar sus expresiones, lo sé, es un fetiche muy raro, pero no puedo hacer nada para cambiarlo, también me encantan las flores los paisajes de campo y la increíble ingeniería urbana, especialmente, adoro el arte, las pinturas y las esculturas, la música y la ropa, todo aquello que me genere una emoción fuerte.

Pero con el paso del tiempo te das cuenta de que las cosas bellas pueden no serlo en realidad. Su nombre era Susana, quizás era la persona más hermosa que pudieses encontrar en la tierra, una persona que puede poner a todo hombre a sus pies, con solo sonreír, yo no dude en caer rendido ante sus encantos y la corteje con toda la persistencia que se puede observar en un hombre enamorado, finalmente por alguna razón que aun desconozco ella me acepto, pero no fue como yo creí que sería ¿la amaba realmente o tan solo era un capricho mío el tener semejante belleza a mi lado, quien podría juzgarme por querer a alguien tan perfecta a mi lado, es todo lo que pensaba, pero era egoísta, no la quería a ella, no, realmente estaba engañándola a ella y a mí mismo, no la quería a ella sino a su increíble belleza la quería para mí, nunca me detuve a pensar, que es lo que ella quería, nunca me intereso el saber cómo se sentía, yo era feliz como cualquier niño al que le regalan un juguete nuevo, o como cualquier persona que presume un trofeo, cuando me di cuenta de eso me odie a mí mismo por ser de esa forma, ella no se merecía esto por eso me aleje.

Me di cuenta que realmente no éramos compatibles ella era muy superficial y vanidosa, pero no era una mala persona, de echo era como una princesa, sabía como atraer la atención de los demás y marcar su superioridad, todo con una confianza sin igual en si misma eso era maravilloso, pero no era mi tipo, simple y sencillamente eso, descubrí que esas virtudes también eran defectos, ella se aprovechaba de su belleza, para herir a las personas en ocasiones, como una niña malcriada y consentida buscaba ser reconocida por todos y deseaba que todos sus caprichos fueran cumplidos como ordenes, no me pare a pensar en lo necesitada de amor que estaba, en sus problemas sus defectos no era el hombre que ella necesitaba a su lado no con esos principios.

todo eso me ha ocurrido por creer que laperfección existe y desde aquel día deje de ver a las personas bellas con esaidea, la de haber encontrado un diamante en bruto 


El novio perfecto dulce espejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora