Especial 10k

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Una pequeña castaña de 10 años se encontraba desayunando con su segundo papá. Magnus Bane, el gran brujo de Brooklyn. Ambos estaban en silencio devorando la comida frente a sus ojos ya que la noche anterior habían olvidado cenar por quedarse jugando con la magia del adulto.

Luego de una gran cucharada de cereales con leche, la pequeña niña miró al brujo y escupió todo el contenido de su boca.

-Emma Wayland, no eres un guanaco como para escupir de esa manera... ¿que te sucede?

-Tu... tu... Jajajajaj... tu cara... jajajaja- las carcajadas de la niña quieren contagiar a Magnus, quien intentaba sonar serio.

-Ya se que mi cara es hermosa, pero sigo sin entender el porqué de tu risa.

Ve como Emma se baja del asiento y corre por toda la casa para volver con un espejo en la mano y entregárselo. Lo tomó y observó su reflejo en el objeto descubriendo así la causa del escupitajo.

-Asique te causa gracia mi bigote, pequeña pulga.- sin miedo alguno la niña asintió tratando de disimular la sonrisa que intentaba formar parte de su rostro sin mucho éxito.- Entonces no te importará que yo haga esto.

Un segundo después sintió como su cara chorreaba leche y su pelo se enredaba con los cereales húmedos.

-¡Magnus!- la risa del mayor le causó gracia a Emma y no dejó que se enojara.- Pensé que la niña era yo.

-Pues te equivocas. Puedo tener siglos sobre mí, pero mi corazón sigue siendo el de un niño.

Eso ella lo sabía. Desde que su padre murió, Magnus había ocupado su lugar tratando de alivianar el vacío que llenaba a Emma. Puede que no lo conociera mucho, pero ella sabía que su papá la quería y eso le bastaba.

-¿Qué haremos hoy?

-Alec, Jace e Izzy me llamaron ayer y me dijeron que quieren ver una película contigo. ¿Qué te parece el plan pulga?

-¡Me encanta! ¿Qué película veremos?

-Me dijeron que era algo de superhéroes... un tipo murciélago o algo así.

-¿Batman?- preguntó la niña sintiendo como unas pequeñas lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.

-Hey... ¿Qué tienes lindura?

-Batman...

-¿Acaso le tienes miedo? Porque si es así debo decirte que es solo un tipo feo con traje ridículo.- una risita escapó entre las lágrimas.

-No... mi mejor amigo solía decir que el era Batman y yo Superman, y que ambos podíamos contra todo. Siempre me apoyó en todo y me cuidó, él y mi hermano son lo más importante que tenía hasta que los conocí a ustedes.

-Los extrañas, es entendible.- dice el brujo mientras abraza su pequeño cuerpo.

-Mucho.

-Tengo una idea. ¿Que te parece si cancelamos lo de la película y hacemos un pequeño viaje?

-¿Qué viaje? ¿A dónde?- dice un poco más alegre y llena de curiosidad.

-Ya verás, no te impacientes. Por el ángel, que niña desesperada. ¿Qué hice para merecer este castigo?- Emma le pego mientras reía de los reclamos que Magnus le hacía al aire.

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Luego de preparar la mochila que Magnus le pidió, lo esperó en el living del lujoso departamento en el que vivían.

A Shadowhunter in Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora