Heterocromía

Capítulo III: Una extraña condición.

 - Llevo, aproximadamente dos semanas siguiendo la rutina de superación de mis límites; realmente, es complicado, no descanso nada, a pesar de esto, siento que realmente ha funcionado, siento que me he superado a mi mismo. Ahora, tengo la capacidad de reconocer a los seres del otro lado, o al menos su silueta. Anteriormente los veía como simples formas etéreas, además puedo mantener un mayor contacto con ellos, ya puedo mantener conversaciones , y eso realmente me alegra; sin embargo, hay algo que me inquieta, según ellos, hasta que no logre reconocerlos completamente, no pueden hacerme saber sus nombres. La otra forma de saber sus nombre, es que los haya conocido en su forma terrenal, pero, me alegra saber que cada vez tengo más posibilidades de volver a ver a mi familia.

- Appa: Oye, al parecer has mejorado tus límites, eres de las pocas personas que ha conversado con alguien del otro lado, sin embargo veo que te inquieta el hecho de no poder conocer completamente a los espíritus con los que conversas. No te preocupes, sé que tienes la capacidad para seguir superandote, y de esa manera podrás ir mejorando tu percepción en el otro lado y de todo lo que lo habita.

- Nathan: Hey, Appa, siempre he tenido esta duda, pero nunca me sentía seguro de preguntarte lo siguiente: ¿Por qué, si tú también eres un espíritu, tengo la capacidad de verte y reconocer completamente tu apariencia, pero con los demás, no ocurre lo mismo? Ahora, que me he superado, y los espíritus con los que he conversado me han hecho saber, que tengo que superarme aún más para poder reconocerlos, me he cuestionado aún más esto.

- Appa: Es bastante fácil de comprender, por el simple hecho de que me hayan asignado como tu espíritu guardián, es suficiente como para que me reconozcas, como soy realmente, para que no haya confusiones con otros espíritus o guardianes. Es necesario que sepas cuál es mi apariencia. 

- Nathan: Supongo que tiene sentido...

— Mientras tanto en una reunión de los Superiores, reflexionaban sobre el hecho de que alguien tan joven, tuviera un potencial tan alto —.

- Oigan, ¿no es impresionante el hecho de qué alguien tan joven sea tan impresionante, qué tenga tanto control de la heterocromía?

- Sí, es perfecto para poder completar nuestro plan.

- Después de tanto, por fin, por fin el mundo terrenal dominará sobre el espiritual.

- Él... es el elegido, el tan ansiado conquistador, el que nos ayudará a dominar el otro lado.

- ¡Bien, por ahora seguiremos entrenando al chico, luego iniciaremos el plan!