La Promesa 2 - CAMREN

Capítulo 54

Punto de vista de Lauren

Termino de abrocharme los botones de mi camisa blanca y me miro al espejo una vez más mientras medito toda la situación, escucho el rechinar de la puerta y volteo para mirar a la hermosa morena perfectamente vestida con un pantalón palazzo negro y una hermosa blusa con detalles florales que le permite llevar los hombros descubiertos.

--Te ves muy hermosa para ir al trabajo --arqueo mi ceja y sólo puedo escuchar su risa.

Camila: Tu tampoco te ves tan mal --sonrío un poco y enseguida el ambiente se tensa, ella camina detrás de mí y me abraza por la espalda-- ¿estás segura de hacer esto?

Bajo la mirada hacia sus manos y entrelazo nuestros dedos.

--Todos estamos involucrados en esto, incluso tú y tu familia, pero al final sólo yo puedo resolver esto con Samara --suspiro, la escucho sollozar y abrazarme más fuerte.

Camila: Tengo miedo de volver a perderte --mi respiración se vuelve pesada y siento ganas de llorar, pero sé que debo ser fuerte.

--También tengo miedo, Camila --volteo para poder mirarle y beso suavemente sus labios-- pero este es el final de toda esta situación dramática y realmente tengo miedo de lo que pueda ocurrir.

Camila: No tienes que hacer esto sola, Lauren, podemos enviar policías encubiertos, detenerla y ya --niego con la cabeza.

--Casi todos sus cómplices han sido capturados ya, incluso Shawn fue detenido anoche, fue él quien colaboró para poder comunicarnos con mi hermana y también con información, sólo queda Samara y aceptó encontrarse conmigo solamente si yo iba sin policías.

Punto de vista de Camila

Me separo de Lauren con el ceño fruncido y limpio un poco las lágrimas que salen lentamente.

--Pero también te exigió que fueras indefensa mientras que ella sigue teniendo cómplices y no olvidemos que todos están armados... --le doy la espalda al pensar en lo que pueden hacerle y sin poder negarme más a ellas, las lágrimas comienzan a salir.

Lauren: Sólo hay dos maneras en que esto pueda acabar --le escucho decir-- la primera es que al final del día te esperaré al salir del trabajo con mi coche, flores y una gran sonrisa, pero la segunda opción significará que no llegaré a tiempo a muchas cosas, que no podré cumplir todas las cosas que quiero hacer contigo, --sollozo fuerte-- pero cualquiera de esas opciones tendrá el mismo final, ella será detenida junto con los pocos cómplices que le quedan.

--Esto es injusto...

Lauren: Lo sé --escucho su sollozo-- por eso quiero darte esto...

Volteo para mirar a mi novia arrodillada ante mí, cubro mi boca para evitar que los sollozos sean tan fuertes al observar cómo abre la cajita de terciopelo negro revelando un hermoso anillo de diamantes, observo esos hermosos ojos verdes que se encuentran cubiertos de lágrimas y realmente sé que siente miedo por toda esta situación.

Lauren: He cometido muchos errores contigo, pero desde que te conocí te clavaste en mi mente y en mi corazón --limpia sus lágrimas e intenta expresarse mejor-- siempre me he sentido muy sola aun cuando tengo hermanos y familiares que me aman, pero tú, Camila, tú me haces sentir completa, siento que el amor que me das es real, todo ha estado en nuestra contra desde la primera vez que hablamos, desde nuestra inmadurez hasta una situación que nos consumió a las dos, pero ya eso se acabó y por fin puedo decir que eres mi novia --mira el anillo y luego hacia mí, no puedo evitar los sollozos-- no sé si saldré viva de este encuentro con Samara, si no lo hago quiero que guardes este anillo, cada vez que lo veas quiero que sepas que siempre te he amado con todas mis fuerzas y dónde sea que estés yo te estaré cuidando, --ambas limpiamos nuestras lágrimas-- si salgo de esto ilesa no estoy dispuesta a perder más el tiempo, soy tuya y estoy completamente enamorada de ti, de tu mente, de tu cuerpo, eres quien completa mi vida y te prometo que siempre te haré sentir amada aunque lleguemos a tener momentos difíciles, quiero que seas mi feliz cuento de hadas, mi para toda la vida, Karla Camila Cabello Estrabao, ¿te casarías conmigo?

Simplemente le hago levantarse para lanzarme a sus brazos y besar sus labios desesperadamente.

--Sí, claro que me quiero casar contigo, mi amor --nos volvemos a besar mientras que ambas sollozamos conmovidas por el momento de felicidad y tristeza-- Te amo.

Lauren: Te amo --dice mientras nos separamos un poco y ella nerviosamente coloca el hermoso anillo en el dedo anular de mi mano izquierda, nos miramos a los ojos y sonreímos, pero nos vemos interrumpidas por la alarma del teléfono de ella-- es momento de que me vaya --limpia mis lágrimas y vuelve a besarme-- te amo, nunca lo olvides, Camila.

Volvemos a prepararnos para salir del departamento y del edificio, frente a este se encuentran nuestros autos aparcados, mi chofer abre la puerta del mío y antes de que Lauren suba a su auto, corro hacia ella y le tomo del brazo para jalarle hacia mí.

--Vuelve, por favor.

Lauren: Espérame al salir del trabajo, pasaré por ti --asiento con la cabeza y beso sus labios.

--También te amo, nunca lo olvides, Lauren --puedo ver en sus ojos reflejado el miedo, pero asiente y se sube a su auto para salir del lugar dejándome llena de temor.

Subo a mi auto y miro en todo el camino el precioso anillo que me ha dado Lauren, llego rápidamente hacia la empresa, entro en mi oficina y me lanzó a los brazos de Dinah para llorar desconsoladamente quien junto a Normani están dispuestas a darme su apoyo.

Punto de vista de Lauren.

Me detengo en la cafetería que me ha indicado y veo a los sujetos que me esperan para cambiar de coche, les entrego mis pertenencias, ellos me toman de los brazos y me lanzan con fuerza en la parte de atrás de una furgoneta violeta causándome dolor, antes de partir atan mis manos y cubren mi cabeza con un pequeño saco oscuro.

No sé cuánto tiempo llevamos en carretera, quizás treinta minutos, nos detenemos y los hombres abren la puerta, me desatan y sacan el saco de mi cabeza para revelarme que nos encontramos frente a un edificio residencial de unos seis pisos que parece abandonado, tiene mal aspecto y realmente no puedo saber en qué zona de la ciudad me encuentro, entramos al edificio, ellos me conducen hacia un ascensor dónde presionan el botón, al abrirse la puerta me empujan para entrar y uno de ellos presiona el botón del último piso, ninguno de ellos me acompaña.

Debo admitir que por muy valiente que pueda verme externamente siento que me está por dar un ataque al corazón por los nervios que siento, no sé qué debo esperar de este encuentro, pero en este momento no logro visualizar buenas opciones.

Las puertas del elevador se abren y una mujer pelirroja me conduce hacia lo que parece ser un salón enorme, no hay muchos muebles en el lugar, pero se nota que alguien ha estado viviendo aquí y tiene gustos muy modernos.

Xx: Puedes retirarte, Rachel, de ahora en adelante yo me encargo --por una de las puertas a la izquierda del gran salón sale una hermosa mujer de piel pálida y cabello castaño, su expresión es un poco seria, pero al mirarme puedo asegurar que se vuelve un poco divertida mientras toma de una mesa una pistola nueve milímetros la cual empieza a limpiar-- parece que este por fin es nuestro encuentro, hermana.

--Así es, Samara.