1: Ser o no ser.

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Dipper no podía creer que su hermana, luego de la gran sorpresa que le dio, explicando todo lo que pasó en su viaje por el sombrero a gran velocidad, finalizara con un respiro y un sorbo a su malteada. Como si todo lo que acabase de contar no tuviese mucha importancia.

- ¡MABEL! ¡¿Perdiste la cabeza?! – Espetó escandalizado. Todos en aquel café voltearon a ver al castaño loco que se había lanzado sobre la mesa, intentando alcanzar el sombrero de piedra que su hermana alejaba de él a toda costa. - ¡Definitivamente hay que destruirlo! ¡Dame eso! –

- ¡Espera Dipper! – Terminó levantándose de su asiento y alejándose de la mesa donde estaba su hermano. – ¡Quieto! – Le señaló como si le hablase a su cerdo mascota.

- ¡¿De verdad le creerás?! ¡Estás jugando con fuego y vas a meternos en problemas a todos! – Habló su hermano con una mezcla de miedo, preocupación y molestia por cómo actuaba su melliza. Ella miró al sombrero de piedra y luego a su hermano, para volver a ver el sombrero. – Por favor, Mabel, piénsalo bien ¡Todo lo que dice ese maldito es un truco! No se le puede confiar –

-No lo sé Dipper, él tiene un punto, podemos manipularlo y aprovechar sus poderes... ¡Solo imagínalo! una casa de dulces... ¡OH! ¡Pato inmortal! – Dice emocionada con solo imaginarlo.

-Ay por favor ¡No seas ingenua! – Responde molesto el castaño y voltea a ver a todos los que le miraban discutir. – Mejor vámonos de aquí... - Empuja a su hermana fuera del café.


- ¿De verdad crees que puedes controlarlo? ¡Es Bill! ¡Él es el manipulador aquí y es él quien se aprovecha de ti! Además ¿Qué demonios? ¿No se supone que estaba muerto ya? – Todo aquello lo dice en susurros para no llamar la atención de los pueblerinos, podrían encerrarlos a ambos por hablar de algo respecto al Raromagedón.

-Lo sé, Lo sé, pero no puede hacernos nada. Apenas me vio se puso rojo de la ira, sus ganas de estrangularme eran obvias... y aun así sigo vivita y coleando ¿Ves? – Se encoje de hombros bajo la mirada enojada de su hermano. - ¡Hasta puedo bailar una macarena! –

-Por favor no lo hagas... - Pidió el.

-Dale a tu cuerpo alegría macarena... - Comenzó a cantar mientras hacia los pasos.

-Nooooo... -Gimió Dipper mirando a todos lados esperando que no llamase la atención. –Mabel, Mabel... -Le llamo haciendo que se detuviese con una mirada curiosa como la de una niña. –Escucha, insisto en que mientras más roto esté ese sombrero, mejor será para todo el mundo... tal vez solo tuviste suerte ¡Tal vez él quiere que creas que puedes contra él! Piénsalo Mabel, siempre está un paso delante... -

Su hermano podría tener la razón, y ella bien sabía. Le aseguró que lo iba a pensar seriamente, lo que calmó un poco a Dipper al saber que mínimo iba a reconsiderarlo antes de volver a ponerse ese sucio y mágico sombrero.

Desde esa conversación, Mabel estuvo pensativa. La voz imaginaria de su aburrido pero sabio hermano le atormentaba en su cabeza diciendo: ¡Mabel! si vas a pedir algo de él al menos que sea mucho más útil y de vital importancia. Lo cual hizo que descartara varias ideas que se le ocurrían, como hacer desaparecer los mosquitos de la tierra y nadie los extrañaría, o volver la tierra de chocolate, aunque podría traer consecuencias de las que no estaba enterada. 

Bufó estresada de tanto pensar y tachar ideas, ni siquiera la televisión le servía para inspirarse.

- ¿Qué tal, Mabel? – Soos entró por la sala y fue directo a buscar una bebida. - ¿Te diviertes en tu primer día en Gravity Falls? – Pregunta amistosamente mientras abre su lata de refresco y bebe. Estaba vestido con el traje que solía usar su tío abuelo para trabajar, pero ahora él lo usaba con honor, siguiendo sus pasos y manteniendo la cabaña del misterio.

★-Shooting Star-★ [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora