葉 ; detrás de nuestras máscaras

﹫𝐈𝐕 ༅

- Felix, cariño, en verdad no quiero que pases tanto tiempo lejos de la agencia, sobretodo ahora.-

Taeyong hablaba en su típico tono de hermano sobreprotector con cierta angustia notoria, pero Felix ya estaba hartándose un poco de esa misma plática todos los días desde que los chicos del centro de inteligencia e investigación habían llegado.

- Dame una razón para hacerlo, explícame lo que sucede. -

- Me es difícil decírtelo. -

- Me es difícil quedarme encerrado sin ninguna explicación. -

Felix pasó al costado de su hermano comenzando a caminar hasta el edificio de residencias, los tres hermanos Lee vivían ahí, no tenían otra opción, sus padres quienes solían ser parte del servicio secreto del gobierno habían sido asesinados a sangre fría, los causantes de esto no habían dejado ni un solo rastro. Leeteuk trabajaba muy de la mano con los padres de aquellos tres jóvenes, se podría decir que eran amigos muy cercanos que cuando estos murieron un gran dolor quedó marcado, compadeciéndose de los tres jóvenes se hizo su tutor ya que a Donghae aún le faltaba un año para ser mayor de edad, dada esta situación fue que Leeteuk comenzó a indagar en las vidas de sus "empleados" descubriendo que muchos era renegados, vivían en condiciones de tener que estar alertas todo el tiempo, por ello fue que mandó a construir la residencia, todo miembro de la agencia que necesitará seguridad podría quedarse el tiempo que quisiera, en el caso de los hermanos Lee se convertiría en su nuevo hogar. Desde esto han pasado ya 7 años, Donghae y Taeyong eran mayores de edad y trabajaban en la agencia, Felix iba a mitad de su universidad pero también aspiraba a ser parte de la agencia.

Ya en la residencia Felix se dirigió hacia su habitación, comenzó a guardar en una mochila su computadora, audífonos y alguna que otra pluma, la cerró mochila y se la colgó sobre unos de sus hombros en un suspiro, se dio la vuelta dispuesto a salir pero brincó en su lugar dando un pequeño gritillo al mirar a quien se encontraba recargado en el marco de su puerta.

- ¡Donghae, no me asustes as-

- ¿Ya te vas a la cafetería a hacer tarea?

- uh... ¿Cómo lo sabes?

- Soy tu hermano y trabajo en una agencia del gobierno, ¿Qué esperabas?

Felix suspiro y asintió dándole la razón. - La cafetería no queda muy lejos de aquí, me estresa estar en un ambiente militarizado todo el día.

- Lo sé, por eso toma. - Antes de que Felix reaccionara, su hermano mayor ya le estaba extendiendo la mano mostrándole una navaja mariposa y una pequeña funda con chillos lanzadizos. - Si vas a salir debes estar alerta, sé que sabes usarlos.

- Si, pero... ¿Por qué?, Taeyong no ha querido decirme nada.

- No estoy bien informado, no quiero llenarte la cabeza con cosas que posiblemente no son ciertas, pero debes estar alerta.

- Bien... regreso más tarde, no le digas a Tae que salí o comenzará de paranoico.- Donghae asintió a las palabras de su hermano menor soltando una baja pero profunda risa y se separó del marco de la puerta desapareciendo de la vista de Felix.

Hacer sus deberes de la universidad le resultaba mucho más fácil y rápido para Felix cuando estaba relajado por lo cual aquel sitio era el indicado para aquello, su computadora al frente y un café frío en su mano izquierda, esta vez había terminado rápido así que ahora solo se dedicaba a revisar su celular y tomar de su café.

- ¿Se le ofrece algo más, chico lindo que viene todas las tardes? - Aquel joven mesero siempre atendía a Felix cada que iba, no se conocían casi nada pero no era obstáculo para intercambiarse algunas sonrisas y es que a Felix se le hacía bastante guapo, creía que era heterosexual hasta que las sonrisas pasaron de ser amigables a ser coquetas arrancándole algunos sonrojos al joven con pecas.