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Las caras de los chicos al enterarse que aquel "adorable" chico seria quien los prepara para defender sus vidas eran dignas de una foto y enmarcarla, algunos boquiabiertos, otros con el ceño fruncido de confusión y es que como alguien que parecía de porcelana podría ser tan feroz y mortal como se hablaba de él, "DeJun".

Dejun caminaba al lado de YoungHo con las manos en la espalda en una postura firme mientras que los que iban siguiéndolos se cuestionaban mentalmente o incluso en voz alta, DeJun alcanzaba a escuchar perfectamente lo que decían a sus espaldas pero se mantenía callado siguiéndole el paso a YoungHo. Finalmente habían llegado a la sala de entrenamientos, parecido a una bóveda gigante, un área para tiros al fondo, una arena de combate, y algunas que otras pistas con enredaderas para pruebas de velocidad, todo digno de un buen campo militar, Doyoung quería desmayarse de solo ver todo aquello pero solo suspiró.

Al fondo cerca del área de tiros se encontraba un hombre usando el debido equipo para usar armas dentro de aquel lugar lo que implicaba el chaleco antibalas, unos cascos y uno anteojos transparentes, y entre sus manos un arma dando varios disparos como si estuviera practicando o probando el arma y a su costado un gran estante con algunas armas chichas, otras grandes, armas blancas e incluso explosivas y dentro de unos gabinetes dentro de este mismo estante se encontraban tiras y cajas de balas muy bien organizadas.

En cuanto Donghae se dio cuenta de la presencia del grupo dejó sus actividades y quitándose los anteojos y cascos sonrió divertido y socarrón.

— Ya era hora que llegaran, DeJun ya está todo preparado, te dejé un poco de todo como YoungHo me pidió, igual si algo llega a escasear saben dónde encontrarme, o busquen a Taeyong, el me avisará. —

— Gracias, Lee. —

YoungHo agradeció y Donghae asintió dejando el chaleco que portaba en su lugar y luego retirarse pasando al lado del más bajo de cabellos pálidos.

— Tienes trabajo pesado, DeJun. —

— Ni me lo digas. —

Al momento de escuchar a Xiaojun hablar todos voltearon a mirarle sorprendidos ya que era la primera vez que lo escuchaban durante todo ese tiempo, a excepción de Donghae quien ya se marchaba y YoungHo quien se iba retirando junto al anterior nombrado.

XiaoJun en silencio mientras que la mayoría estaban distraídos se acercó hacia el estante con armas pasando su mirada por cada una de estas, como las estuviera analizando o mirando por primera vez, lo cual hizo fruncir el ceño de Hendery, era el único concentrado en las acciones de Xiao De Jun, lo miraba directamente como si tratara de descifrarlo, haciendo que todos giraran su vista de vuelta cuando habló.

— ¿No se supone que alguien ya experto debería estar a cargo de esto? —

XiaoJun no volteó al instante, sin embargo, alzó la mirada sobre su hombro derecho mirándole de reojo con una sonrisa socarrona.

— ¿Alguien como tú?, no me hagas reír. —

Hendery fulminaba al rubio con la mirada mientras que este simplemente se volvió a girar dándoles la espalda.

— Lección uno. —

XiaoJun habló indiferente aún de espaldas cargando con balas algunas pequeñas pistolas y colocando en línea unos cuantos cuchillos que a simple vista cortaban de lo relucientes que estaban.

— Aprenderán sobre armas, primero lo básico, después tendrán la capacidad para usarlas y haremos prácticas, por ahora pura teoría, como en una escuela, solo que aquí pueden morir. —

La sonrisa cínica de XiaoJun sin mirarlos a los ojos simplemente los inquietaba.

— ¿No sería mejor simplemente empezar a enseñarnos a usarlas?, es lo que necesitamos después de todo. —

Yangyang había hablado ya un tanto cansado de tantos juegos, estaba desesperado así como también el miedo corría por su sangre, ya no sabía qué hacer. En cambio XioaJun solo alzó la mirada topando con la del menor manteniendo una de sus cejas alzadas.

— Bien sabelotodo, ven acá y toma la única pistola que no cargue, luego te apuntas a la cabeza, no será difícil ya que solo necesitan aprender a emplearlas ¿o me equivoco? —

El tono socarrón y frío de XiaoJun erizó la piel de Yang e hizo hervir la sangre de Hendery, le parecía realmente molesto aquel chico que simplemente bufó a sus adentros.

Llevaban ya al rededor de unas dos horas aprendiendo sobre cuál es la manera adecuada de sostener cada arma, sus nombres, tipos de balas, que era conveniente hacer con cada cuchillo y muchas más cosas. El miedo de Doyoung a ser "inútil" se iba alejando poco a poco, en realidad era muy bueno memorizando, pero el desagrado e inconformidad por parte de Hendery hacia aquel chico de "porcelana" crecía con cada minuto que le miraba.

— Pura mierda. —

Habló Hendery entre dientes cuando XiaoJun les había indicado que habían terminado por el día de hoy, pero por más bajo que lo hubiera dicho el oído de XiaoJun lo escuchó pero no dijo nada al instante, tomó uno de los cuchillos que les había mostrado, lo deslizó sobre el estante creando un sonido metálico bastante curioso, en un movimiento rápido se giró sobre su cintura arrojando el cuchillo rozando la mejilla de Hendery creando una herida menor que apenas si comenzaba a sangrar. Todos se habían quedado estáticos, tanto Hendery quien cubría su mejilla herida con su mano como Jaehyun a quien no le había parecido aquella acción iban contra XiaoJun, pero antes de que pudieran hacer algo el rubio bajo habló comenzando a caminar hacia ellos con las manos en la espalda.

— Si hubieras detectado el sonido del cuchillo lo habrías esquivado a tiempo. —

Habló caminando hacia Hendery y una vez cruzó por su lado habló con indiferencia mirando hacia el frente.

— Y Wong, no te quieras pasar de listo o terminaras muerto mucho antes de lo que esperas.—

Una leve sonrisa burlona salió de los finos labios de XiaoJun antes de retirarse a paso firme del campo de entrenamiento donde se encontraban.

◟⁺˖ 🏰₆⁶𖤐

Hendery se encontraba en la enfermería sentado sobre la camilla a la vez que Chittaphon se encontraba limpiando la herida su mejilla y colocándole una pequeña gasa para detener el sangrado aunque no fuera mucho. Hendery conocía bien a Chittaphon, sus madres eran muy amigas, casi como hermanas, por lo cual ellos dos toda su infancia también fueron como uña y mugre o eso hasta que terminando sus estudios básicos la familia de Chittaphon tuvo que volver a Tailandia hasta hace unos cuantos meses que el Tailandés había regresado y logró obtener empleo como médico militar de la agencia.

— ¿Qué mierda le dijiste a DeJun para que te hiciera esto? — Hablaba Chittaphon con el ceño fruncido notando que también tenía un golpe en el abdomen dándose cuenta gracias a que él más alto se había quejado.

— Después fui a buscarlo para "hablar" con él de que no me agrada su actitud.

— Eres un testarudo impulsivo, siempre a sido tu problema.

— Si bueno, lo estaba confrontando bastante cerca a la cara y le dije que nos besaríamos si no se hacía para atrás, el solo sonrió y me lanzó el golpe, es raro ese sujeto. — Hendery hablaba así como a la vez repasaba todo lo sucedido en su mente y esa incómoda y extraña tensión que sintió al estar tan sólo centímetros del chico de porcelana.

— Podrás ser un cerebrito, pero a veces eres muy imbécil para algunas cosas.

— ¿Eh?, ¿Ah que te refieres Chittaphon?

— XiaoJun es gay.

葉 ; detrás de nuestras máscarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora