葉 ; detrás de nuestras máscaras

﹫𝐈𝐗 ༅

— Deja de seguirme, no escucharé nada de lo que tengas para sermonear.

— No pienso decir nada, pienso escucharte, Jun.

Aquellas palabras le cayeron a DeJun como balde de agua fría a la cabeza, y más aún con toda la situación que estaba ocurriendo. Recordaba muy buen que aquella persona que quería como si fuera su familia le decía aquello después de cometer alguna travesura o cuando fallaba en algún "encargo".

— . . . Mino solía decirme eso.

La voz del pequeño chico de porcelana se había vuelto simplemente un hilo de voz, pequeña, como si se tratara de un niño triste tras romper su juguete favorito. Pequeñas lágrimas traicioneras se estaban de sus ojos silenciosa mente dejando líneas húmedas que eran iluminadas por el brillo de la media luna en todo su esplendor sobre los campos de entrenamiento de la agencia.

Hendery al notar esto se le partió el corazón, el rubio siempre se había caracterizado por ser alguien duro y sin pizca de debilidad, pero su pecho volvió a doler al verlo llorar al igual que había pasado semanas atrás en el cuarto helado.

El pelinegro se acercó al pequeño cuerpo estático que lloraba en silencio e importandole poco si el menor reaccionaba de mala manera lo rodeó con sus brazos escondiendo al chico de porcelana en su pecho, el cual, al sentir aquel contacto se deshizo en los brazos ajenos rompiendo en un llanto que no era de tristeza, era un llanto de frustración y confusión.

Un llanto desesperado.

Pasaron pocos minutos así con el rubio llorando en los brazos de Hendery mientras que este le consolaba acariciando su cabello hasta que llegó corriendo YoungHo preoupado hasta ellos llamando la atención de ambos debido al paso acelerado que traía el cual disminuyó al quedar justo enfrente.

— Jun... — Habló el más alto de los 3 en un tono suave que detonaba preocupación.

— J-Johnny... — En cuánto DeJun escuchó el hablar del más alto y alzó la cabeza para comprobar que fuera tal persona, y al afirmar que se trataba de YoungHo, se lanzó a abrazarlo aferrándose a su torso. — ¿En verdad está vivo?...

YoungHo asintió solo una vez lentamente, ganando que DeJun apretara la camisa de esté mismo con algo de irá.

— ¿Desde hace cuánto lo sabes?. . .

— Desde que lo dijo Changbin.

— No me mientas, sabes que no me puedes mentir. . .

— . . . Desde que el equipo de investigación pasó toda información que habían recolectado, aparecía una grabación con la voz de Mino y SeHun.

— ¿Por qué mierda no me dijiste nada?

— Por qué hubieras ido a buscarlo sin siquiera tener un plan.

En ese momento XiaoJun aflojó su agarré en la camisa de YoungHo hasta soltarla al mismo tiempo que las facciones de su mirada se relajaban.

YoungHo tenía razón, YoungHo lo conocía bastante bien así como XiaoJun conocía a YoungHo.

Aceptando aquello DeJun se abrazó a su mismo y retrocedió hasta quedar nuevamente a la altura dónde Hendery se encontraba parado observando aquello un tanto confundido pero sin demostrarlo, creando entre los tres un silencio que era callado por el silbido del viento.

— Jun, ve a descansar, mañana veremos qué información le sacamos a Changbin y hallaremos algo que hacer, Hendery, tú ven conmigo, tenemos que hablar, y ni una palabra de esto a Leeteuk.

DeJun suspiró y asintió como si de un niño regañado se tratará, alzando una última vez la cabeza para mirar a Hendery siendo respondido con la mirada como si mutuamente se dijeran que todo iba a estar bien.

La silueta de XiaoJun poco a poco comenzó a hacerse pequeña hasta desaparecer. YoungHo asegurándose que DeJun ya no pudiera escucharle se cruzó de brazos y buscando comenzar a hablar, pero por otro lado, Hendery estaba más concentrado mirando aquella delgada figura alejándose.

— Te tiene confianza.

Wong se sobresaltó al escuchar aquellas palabras por parte del contrario haciéndolo girar sobre sus talones para mirarlo. — ¿De qué hablas?

— Para abrazarte de aquella manera te tiene confianza, y por eso necesito de ti.

Al escuchar aquella frase el seño de Hendery se frunció, lo primero que vino a su cabeza fue en qué YoungHo trataría de usarlo para sacar algo de XiaoJun, pero descartó esa idea en el momento en el que recordó al susodicho abrazando a YoungHo y hablándole con tanta confianza como si no importará que fuera si superior.

— Verás, KunHang, hace algunos muchos años traje aquí a Xiao, era apenas un adolescente, egocéntrico e impulsivo, lo sigue siendo, solo que ahora es más maduro. — El tono de voz de YoungHo era sereno, cruzando su mirada por todo aquel campo de entrenamiento que era cobijado por un cielo oscuro lleno de estrellas. — XiaoJun vivió durante casi la mitad de su infancia en un orfanato junto a Mino, hasta que el líder de una mafia los adoptó a ellos y otros cuantos, no por bondad, si no por querer protección y servicio. Calculamos que eran aproximadamente diez niños, edades variadas, de los cuales solo consiguieron sobrevivir a las pruebas y entrenamiento tres de ellos. Al enterarnos de esto nuestra misión principal era rescatarlos de aquel infierno, pero nos enteramos tarde, aquello tres niños crecieron, pasaron años, y seguían órdenes a matar, pero a pesar de aquello recuerdo bien a Mino, era alguien razonable, aún tenía conciencia, veía a DeJun como un hermano que siempre protegió, él junto con otro agente que se encontraba de infiltrado hicieron todo lo posible para sacar a Xiao. Habíamos hecho una emboscada a un camión que los transportaba junto con drogas, surgió un contratiempo y solo logré sacar a DeJun con una promesa hacia Mino que lo protegería.

Hendery escuchaba atentamente la voz de YoungHo, procesando todo.— Eso explica porque DeJun es como una piedra de hielo.

YoungHo dio un leve asentamiento para después continuar hablando. — Cuando recién lo traje aquí para mantenerlo seguro no confiaba en nadie, ni siquiera en mi, siempre estaba alerta y con la guardia arriba, cualquier ruido fuerte el ya estaba listo para atacar, cualquiera diría que era el agente perfecto, pero tan solo era un adolescente, desde pequeño le negaron muchas cosas, por eso es tan cerrado, y aguerrido, una vez que tiene algo en mente no lo deja ir hasta cometer su propósito, eso es a lo que temo, que decida ir solo a buscar a Mino, y es ahí donde te necesito, muy poco tenemos su confianza, y de nosotros pocos por lo que he notado contigo es más apasiguado... Te necesito al lado de DeJun, tu serás su regulador, no lo dejes solo ahora.

La palabras de YoungHo eran totalmente ciertas hacia Hendery, estaba consiente que el estar detrás de aquel rubio de ojos bonitos sería como perseguir un guepardo que ha localizado la gacela que cazara. Sin embargo, Xiao De Jun había aceptado el reto de entrenarlo a él y a otros cinco chicos, ahora Hendery estaba dispuesto a tomar el reto de mantener a DeJun seguro, después de todo eso lo haría sin que YoungHo se lo hubiera pedido, aunque agradeció el haber tenido aquella plática, ahora no estaba tan lejos de saber quien mierda es en realidad aquel chico de porcelana.

— Lo haré.