La crisis de un escritor es asquerosa.
Te sientes vacío cuando por más que intentes el bolígrafo se niega a plasmar tus ideas y la palidez del la hoja es enfermiza.
Historias increíbles vienen a mi mente pero al trasladarse al papel se convierten en asquerosos clichés.
Tengo mil historias que se me pueden olvidar con tan solo parpadear.
He perdido la noción del tiempo porque repito las mismas actividades una y otra vez día tras día, leo los mismos libros, uso la misma ropa. . . he perdido la cuenta de cuantos días llevo sin salir de casa, ¿o semanas?
No puedo escribir, no puedo salir, no tengo energía para hacer una mierda.
Simplemente hoy no me pude levantar, ayer tampoco pude. . . Probablemente mañana tampoco podré.
¿La ausencia de luz siempre ha sido tan cómoda?
Me siento sola, pero no quiero que nadie se me acerque, aplastaré a cualquiera que osé intentarlo.
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Rocket intentando actualizar Queer Romance.
21/05/2018
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