Capitulo 58.

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Se quedaron mirando, mientras ella se puso un vestido, que era algo largo.

-Como tu digas, igual no iba a volver.

-Tu nunca vuelves.

-Esta vez volví, pero ahora me iré.

-Eres un hijo de perra.

-¿Enserio crees que lo soy? Quiero que te des cuenta que te tienes que amar, que te tienes que valorar.

-No puedo amarme, me odio.

-Pero yo no te odio Oriana, reacciona, ¡DEJA DE VERTE COMO UNA SIMPLE COSA! ¡DEJA DE TORTURARTE,! ¡DE HACERTE DAÑO! ¡DE CORTARTE!

-¿Vas a irte?

-Si.

-Entonces vete, pero no regreses nunca mas.

Julián estaba mas furioso aún, y atravesó esa puerta.

Oriana se tiro con las últimas fuerzas a la cama, quería morir, se largo a llorar, y largo casi toda la bronca, rabia, y etcétera.

Sabía que el no iba a volver, y solo lo hizo, se levanto un poco el vestido, tomo el filo, y empezó a pasárselo por la pierna, por el brazo, y por casi todas las malditas partes del cuerpo, la sangre no tardo en salir.

Y otra vez volvió a decaer, empezó a marearse, había tenido mucha perdida, y antes de perder la conciencia del todo, se golpeo bastante fuerte la cabeza contra el respaldo de la cama (Es una madera de la cama), y cerro lentamente sus ojos, perdiendo la conciencia del todo.

Narra Julián.

Me porte mal con ella, pero ella tiene que aprender a valorarse, tiene que dejar de cortarse, tiene que quererse un poco.

Paso una hora y media, y estaba bastante arrepentido, pero mierda ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo pude dejarla allí a Oriana?

Solo tome mi campera de cuero y salí para la casa de Oriana, entré allí, ya que tenía la llave, y subí hasta su habitación, golpee la puerta.

-Ori, se lo que me dijiste, pero lo siento, me porte mal, solo quería que empieces a valorarte, ¿Me abres la puerta?.. Ori, supongo que estas ahí, ábreme, por favor.

-Narra la narradora-

Julián abrió la puerta, y la vio, pensó que estaba dormida.

-Te has dormido.

Empezó a acariciarle la mejilla, hasta que vio la mancha de sangre en el vestido, solo hacía falta levantarlo un poco para ver todos esos cortes, y si, levanto su vestido y vio algunos de ellos.

-¡No! ¡¿Qué hiciste?!

Julián cargo a Oriana, estaba llorando, se iba a quebrar en llanto, fue corriendo hasta su auto, y la metió allí.

-Vas a estar bien.

Ella ya no respiraba, el empezó a conducir lo mas rápido posible, se paso todos los semáforos en rojo, amarillo, verde, absolutamente todos, llego al hospital  mas cercano por fin, y la bajo de ahí, la cargo y entró al hospital corriendo.

-¡QUE ALGUIEN ME AYUDE! ¡UN MEDICO! ¡SE DESANGRA! ¡POR FAVOR AYUDA!.

Aparecieron unos médicos luego de segundos, la pusieron en una camilla y de inmediato la trasladaron a una habitación.

Julián se largo a llorar.

-¡Esto es mi culpa!

Estaba quebrando en llanto, recordó todos sus momentos juntos, pensó que la iba a perder para siempre, y quizá tenía razón, quizá si la perdería para siempre.

Letter of mafia |La carta de la mafia| - Orian.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora