Ella se quedo muda, en verdad no tenía ganas de hablar con el, ni con nadie.
-Julián, me siento mal, no quiero hablar.
-¿Estas bien? Ori, ¿Qué te pasa?
-Nada.
-¿Qué te pasa?
-Nada.
-Decime que te pasa.
-¡NADA ME PASA!.
-Tu voz esta rota.
-¿Y? NO ME JODAS, NO TENGO GANAS DE HABLAR, CON VOS, NI CON NADIE.
-¿Se puede saber que te pasa?
-No te importa.
-Si que me importa y mucho.
-No quiero hablar.
-Abrí la ventana.
Ella miro hacía la ventana, y lo vio afuera colgando el teléfono, ella suspiro, y le abrió.
-¿Hace cuanto llegaste?
-Segundos, cuando te llame.
-Ah.
Tenía miedo de que haya visto cuando se cortaba.
-¿Estas bien?
-No tanto, igual a vos que te importa.
-Me importas vos.
Ella lo miro, sonrió.
-¿Cómo puede ser que cuando estoy mal vos me saques una sonrisa?
-Soy tu amor, los amores hacen eso.
Ella fue acercándose a los labios de Julián, acarició su mejilla y por fin unió sus labios con lo de el, ¡Mierda! Si que besaba bien.
No quería que se terminara nunca.
Se separaron un poco.
-Te das cuenta que sos bipolar ¿no?.
-Callate.
-Ori..yo..
-Sh, no digas nada.-Ella puso dos dedos en los labios de Julián.- ¿Si? No digas nada.
El le sonrió y beso los dos dedos de Oriana, ella sonrió y los saco.
-¿Queres comer algo?
-No Juli, no tengo hambre.. quiero dormir.
Ella volvió a besarlo, si que se sentía bien besarlo a el.
-Me voy entonces.
-No, quedate.. conmigo.
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Letter of mafia |La carta de la mafia| - Orian.
Genç KurguDistintos bandos, distinta la mafia en la que estaban, un amor imposible.