La Píldora Roja

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Amablemente me devolvió mi arma y me dice: con fuerza soldado, manos saliendo del pecho, con la presión y los pequeños consejos pude terminar de disparar sin que saliera volando la maldita pistola, ultima sala, nos llamaron a todos y nos dijeron que esperáramos afuera, por lo visto, nos formaron igual que en la prueba de tiro, entraba el primero y salía normal, muy asustado no me encontraba, al igual yo estaba al último, pero basta de curiosidad, sigo yo, entro por la puerta y hay solo una silla, el cuarto era obscuro y me pidieron que me sentara, la silla se arrastra hacia atrás, yo quedando completamente acostado y de las obscura sombras que se encontraban en la sala, salió un tipo con bata y una píldora roja en sus manos, se me acerco y me dijo: tranquilo hijo esto no dolerá, lo cual fue cierto no dolió, implanto una píldora en la parte interior de mi labio superior, solo me dijo no la masques, ya te acostumbraras, lo cual claro, hice caso

Insoportable Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora