Empezamos a avanzar, a caminar, todo había empezado, ya estamos aquí, por suerte el jefe de escuadrón nos reunió y nos encamino a nuestras camionetas militares para ya poder "repartir balas", así lo llamaba nuestro jefe, pero yo no quería matar gente, prefiero morir a matar inocentes como yo, no podría, no tengo el coraje y mucho menos el corazón para hacerlo.
Subimos a nuestras camionetas militares, muy bonitas por cierto, claramente patrocinadas por la águila calva, ya todos nosotros sentados pregunte al jefe de escuadrón
-¿A dónde vamos?, si ya estamos en África.
-Respondió: A la zona de guerra hijo, espero y hagas tu trabajo, lo que menos quisiera es ver a mi escuadrón muerto.
-Yo tampoco quiero estar muerto créame; ¿cómo se siente jefe?
-Motivado, respondió, quiero ganar, quiero sobrevivir, tengo familia ¿sabes?, al igual que tu, supongo, pero yo quiero terminar mis días, quiero terminar mi vida con mi hija, con mi esposa, con mi madre y mi padre, no lejos de mi patria, quiero morir acompañado de los que siempre ame y me amaron.
-A mi no me importaría morir con ustedes, afirme, pero creo que el discurso del jefe me puso nervioso, simplemente callé.
No podía pensar en nada estaba muy nervioso, no quería pensar en mi madre, ni mi vida antes de todo esto, todo era bueno, todo me salía bien, pero se acabo, ahora tengo una arma entre mis manos.
Miraba hacia la parte de atrás de la camioneta y veía tantas camionetas mas, lo cual me hacía sentir asustado pero a la vez acompañado.
Después de días, horas y paradas el jefe nos dice a todos:
-Llegamos en unos momentos a Zambia y ahí avanzamos a pie, por lo visto y lo que nos han informado nos llevan pasos por delante, pero nada está decidido, mucha suerte y manténganse juntos, Dios nos guíe hacia la victoria.
Me pudrí en miedo, ya estamos aquí, no quiero morir, pero algo tengo que hacer y salir solo a morir no creo sea buena idea, mi orgullo no va a decidir en momentos como este.
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Insoportable Vida.
Ficção AdolescenteLa guerra comienza,más no es una guerra civil ni mundial nada común en verdad, la historia de el joven Daniel te dará mucho de que hablar,veamos qué continente se lleva todo. ¿Y tu a que alianza perteneces?