Capitulo 3

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*la ojiverde le miro, procesando aquella pregunta y en unos instantes su rostro se volvió completamente rojo* e-e-etto... *le mira apenada, era su amiga, y sabía que podía confiar en ella* si... me gusta... Todoroki-kun

*la pelinegra, sonríe, satisfecha, era lo único que quería escuchar* porque no te declaras?

Es que... *comienza a moverse un poco por los nervios* me da vergüenza... y no soy lo mejor para el

Amiga mía *le mira seria* no digas eso, eres linda, con un hermoso cuerpo *posa sus manos en los hombros de la chica* y yo te ayudare, a conquistarlo

Eh?! Eso es imposible *le hablaba más nerviosa* si haces algo no poder mirarlo!!

no te preocupes, yo no haré nada para para perjudicarte *le hablo de forma tranquila, saco un momento su celular para escribir algo fugazmente y volvió a guardarlo* confía en mi

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No muy lejos de ellas, se encontraban dos chicos mirando el bello atardecer, uno de ellos, sintió su celular vibrar y lo saco de su bolsillo para ver un mensaje de su novia, al leerlo, soltó una pequeña risa haciendo que la otra persona le mirara raro.

Ocurrió algo? *le mira un poco extrañado*

no te preocupes, Todoroki... fue un mensaje de Yuuri, me causo risa es todo *le regala una sonrisa* se está divirtiendo con su amiga.

*Todoroki al escuchar aquel nombre, se sonroja un poco, desviando la mirada para que el otro no lo notara* o-oye... c-como, se conocieron ustedes *le mira nervioso*

eh~ quieres saber, es algo vergonzoso... veamos... *sonríe nostálgico, recordando aquel momento* porque quieres saber?

s-solo por curiosidad... y... quizás... tratar de guiarme un poco en el asunto *murmuro bastante bajo, pero, el peli plateado pudo escuchar*

fue hace tres años, en Rusia, era la ceremonia de entrada de los nuevos alumnos... *comentaba mientras miraba hacia el horizonte* nunca me gustaron las ceremonias, nunca asistía en recibir a los nuevos, pero, ese día, la vi, observando el enorme árbol de la escuela, rodeada de un manto de nieve *le mira con una sonrisa* en ese momento me enamore...

*el chico le escuchaba atento, por si rescatara algo para ayudarle con aquella persona, pero al ver aquella mirada, supo, que realmente la amaba con todo su corazón*

me costó un poco acercarme a ella, ustedes los japoneses son bastante reservados, tímidos, pero... se volvió la luz de mi oscuridad, con solo verla sonreír, siento que mis pesares se van *le mira nuevamente* y dime, que sientes tu por Izuku-chan?

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Ya era de noche, por cosas del destino, todos se fueron a hospedar al hotel de la familia de Yuuri, sugerencia de Midoriya. Unos estaban encantados, por el servicio, las habitaciones y las aguas termales. Pero, había otros, que no opinaban lo mismo.

Por diablos debo alojarme en el mismo lugar que tú, maldita cerda *le hablo molesto el rubio, en la sala de estar*

esta es mi casa, deberías tener un poco más de respeto, no es así pequeña dinamita *le hablo de la misma manera la pelinegra*

oigan, ya cálmense ustedes dos *aparece el presidente tratando de calmar el ambiente* Bakugo *le mira ya irritado* esta no es tu casa, debes tener más respeto, señorita *mira a la pelinegra* usted también debe llevar las cosas en paz con el

está bien *le responde molesta* lo haré por respeto a ustedes y mi familia *se gira y comienza a caminar firmemente hacia su habitación*

vaya, es una chica hermosa, pero si se trata de Bakugo cambia completamente *comento Mineta siendo observado por todos los presentes* qué? acaso me dirán que es mentira

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