Amaia y Aitana, deciden emprender viaje a Londres, cuando un joven de su edad,aparece en su vida, ni ellas ni él, ni siquiera el destino sabe lo que los espera antes de llegar a Londres. Una tormenta negra como el carbón agitará la cola del avión co...
Llevarían un par de minutos con turbulencias, quizás dos, o tres. Pero lo estaban pasando fatal, Amaia y Aitana estaban chillando como locas y Alfred, estaba tranquilo, respiraba hondo y profundo, y cuando cerraba los ojos al parpadear tardaba más de lo habitual en abrirlos, sabía que en cualquier momento podía sufrir un ataque de ansiedad de los suyos y quería reducir las posibilidades.
Aquello era como una película de miedo, cada vez se acercaban más al ojo de la tormenta, por tanto las turbulencias aumentaban, y el nivel de ansiedad de cada uno de los pasajeros también.
En la cabina estaban el piloto, el copiloto y una azafata poco experiencida que intentaba hablar con el piloto que mientras que él trataba de controlar el aeroplano... Aquella azafata, debería de ser novata y al parecer estaba tan agobiada que se le olvidó cerrar la puerta de la cabina del piloto al entrar. Y le preguntó al piloto "Seño Cepeda, ¿¡Cree que empeoraran las cosas!?" Y aquel piloto, un tanto experienciasdo, llevaría un de entre cinco a ocho años pilotando que se le veía que lo estaba pasandolo mal gritó "¡¡¡Sería un milagro que la situación mejorase!!!" Y añadió el copiloto Roi, al que le llamaban cariñosamente "Sapoconcho" por un problema que tuvo en un vuelo con una tortuga que se escapó de terrario... "¡¡¡Ana!!! ¡¡¡Diles que vayan rezando ahora!!! ¡¡¡Que podeís rezar!!!, a lo mejor después de tantas turbulencias, y gritos no van a poder rezar"
Los pasajeros que viajaban en primera clase en los primeros asientos escucharon la conversación entre la azafata, el copiloto y el piloto. El error de la azafata hizo que el rumor de que una catástrofe iba a ocurrir se extendiera por toda la parte de alante del avión y así hasta la parte de la cola. Precisamente fueron Alfred, Amaia y Aitana los últimos en enterarse, ya que estaban en el último asiento del avión, y cuando había llegado el rumor a ellos había cambiado... Se enteraron de que el avión se iba a estrellar en un par de minutos porque la cosa iba a empeorar y su reacción cuando se enteraron, no fue buena...
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