Amaia y Aitana, deciden emprender viaje a Londres, cuando un joven de su edad,aparece en su vida, ni ellas ni él, ni siquiera el destino sabe lo que los espera antes de llegar a Londres. Una tormenta negra como el carbón agitará la cola del avión co...
Llegó el día en el que Amaia y Aitana embarcaban en el avión rumbo a Londres y en sus caras se podía reflejar la emoción de viajar solas a otro país. Aitana, en el lado de la ventanilla miraba al hangar de aviones, a su lado Amaia esperaba a las instrucciones de la azafata por entretenerse con algo productivo, ambas estaban nerviosas pero a la vez estaban, tranquilas, relajadas, porque la una confiaba en la otra. A lo lejos pero todavía dentro del aeropuerto del Prat se veía a un chico joven, corriendo con dos maletas de mano y una funda negra tan grande como un Golden Retriever.
A Aitana que estaba medio adormilada le sorprendió bastante ya que mirando por la ventana a aquel paisaje que parecía que nunca acababa no pensaría que iba a ver a alguien corriendo, activo, a las seis y media de la mañana, no es lo habitual y a Aitana le "chocó" un poco. Por sacar un tema de conversación con Amaia le dijo que mirase por la ventana y Amaia nada más asomarse para ver al chico dijo "Pues parece mono en chaval... ¿No?" Aitana se quedó callada, el chiquillo en verdad era mono pero no quiso decir nada, por si acaso Amaia le seguía el tema y bromeaba con Aitana y ese chico.
El asiento de fuera estaba vacío y a medida que el apurado joven con pelo negro y gafas, que no eran de sol, sino graduadas. recorría el pasillo del avión para llegar a su sitio Amaia se temía lo peor, que aquel chico se sentase con ellas durante todo el vuelo. Fue entonces cuando llegó a la altura de su asiento y dijo "Sí, 1016 A, este es el mío" Amaia y Aitana se miraron con cara de extrañadas las dos, Amaia quiso romper el hielo y preguntarle "¿Qué llevas en esa funda negra?" Él dijo "Un trombón" Aitana le preguntó que cómo se llamaba y aquel joven dijo "Alfred, soy de aquí, del Prat... ¿Y vosotras?" Aitana le siguió el rollo y contó que ella también era de Barcelona, de un pueblo, Sant Climent. Todo normal, al menos para tener un poco de relación con aquel Alfred, ya que iban a tener que estar junto a él durante todo el vuelo.
Alfred les contó un poco que a qué iva él a Londres, quería ir un poco rollo turista pero un turista musical quería como conocer a los cantantes ambulantes de la zona y meterse un poco en la cultura inglesa que tanto admiraba. Aitana y Amaia se quedaron bastante sorprendidas porque bueno, a ellas también les encanta todo lo relacionado con la música y habían pensado en ir a Londres como turistas, visitar un par de monumentos y pues lo que hacen los turistas ¿No? Amaia decidió hacer una pregunta un tanto arriesgada... "¿Podemos ir contigo?" Aitana miró a Amaia con cara de "¿Qué dices Amaia? le acabamos de conocer... ¡Puede estar pirado de la cabeza!" Amaia le devolvió la mirada con una cara de "Confía en mi, estará bien" Y bueno es que Aitana no podía hacer nada ya que como Amaia era más mayor que ella, aún que sólo fuera por un año, pero Amaia era como la que "mandaba", y pues controlaba un poco todo así que Aitana se quedó callada, aún que le pareciese una locura...
El propio Alfred, al que le acababan de conocer se quedó un poco asombrado, y le preguntó a Amaia... "¿De verdad lo dices?" y Amaia le dijo "Sí, claro ¿Por qué no? A nosotras también nos va el rollo ese británico..." y Aitana interrumpió a Amaia "¡Pero que rollo británico si tú eres de Pamplona!" Y Amaia dijo... "Pues también es verdad, pero... ¿Nos dejas irnos contigo?"
Alfred estaba un poco nervioso, se notaba en su dulce cara... No sabía que decirles a aquellas chicas, Amaia parecía muy ilusionada, y bueno todavía podía ajustar sus planes a ellas en el tiempo del vuelo así que sabía que un problema no sería el de ajustar sus planes a ellas, si no que sería el de "medio aguantarles" porque claro se acababan de conocer y también podía ser un problema que él era un chico y ellas dos chicas, y bueno todo el mundo sabe que es que las chicas se tienen que arreglar, maquillarse y eso era lo que más le preocupaba a Alfred, que se retrasasen sus planes por culpa de que dos chicas se tuviesen que maquillar...
Estaba indeciso no tenía ni dea que decirles... Ellas parecían muy ilusionadas por lo menos Amaia que estaba con unas ganas de saber lo que Alfred le iba a decir... Alfred no lo tenía claro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
