Amaia y Aitana, deciden emprender viaje a Londres, cuando un joven de su edad,aparece en su vida, ni ellas ni él, ni siquiera el destino sabe lo que los espera antes de llegar a Londres. Una tormenta negra como el carbón agitará la cola del avión co...
Tanto Amaia como Aitana se pusieron histéricas, más de lo que ya estaban. A Alfred le estaba apunto de dar un ataque de ansiedad, estaba bastante mal, y el era consciente de aquello. Amaia y Aitana vieron a Alfred un tanto pálido y le preguntaron que si le pasaba algo, si quería un vaso de agua o algo...
Alfred se temió lo peor, sus pesadillas se cumplieron, le faltaba el aire, necesitaba salir al exterior, que es lo que suele hacer en esta situación, pero no podía... Por un momento volvió a la realidad y asumió que estaba sufriendo un ataque de ansiedad.
Tardó un rato en responder a Amaia y Aitana, pero antes de que pudiera contestarles ellas ya estaban hablando con la azafata que correspondía a su zona, era rubia, también bien joven como ellos y se le veía muy buena persona. Desde que Amaia y Aitana le informaron sobre lo que le pasaba Alfred, sin pensárselo se levantó, se quitó el cinturón de seguridad y se levantó corriendo exclusivamente para darle a ese tal Alfred, que para ella era totalmente un desconocido un vasito de agua, su vida corría en sus pies y en el momento, durante los cinco segundos que tardaría en coger el vaso tenían que parar por lo que fuese las turbulencias, con turbulencias se le haría imposible el trayecto.
Justo cuando se iba a levantar y coger el vaso saltó Amaia... "¡Voy yo!" Se quitó el cinturón, se levantó rápidamente de su asiento y fue a por el vaso de agua tan necesitado por Alfred. Amaia nunca había viajado en avión, no tenía mucho equlibrio, una de las "misiones" de las azafatas es la de evitar por así decirlo que los pasajeros estén en peligro ¿No? Pues en este caso es que sería arriesgar también su vida, una estupidez, se colocó otra vez su cinturón y le fue indicando a Amaia lo que debía de hacer, otro de los motivos porque dejó que Amaia se levantase a por el vaso de Alfred era que la azafata creía que Amaia era su novia, y claro Amaia quedaría genial, imagínate a Alfred "Mi novia me ha salvado la vida" pero la azafata no conocía la verdad, que Amaia y Alfred se acababan de conocer...
Aitana la verdad estaba sorprendida, una actitud muy, pero que demasiado heroica para su amiga. Amaia estaba nerviosa, con lo difícil que es ya para una azafata que está acostumbrada, pues imagínate para Amaia que no tenía ni equilibrio. El corazón le iba a mil y justo cuando se quitó el cinturón, pensó, "Y todo esto por un desconocido..."
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