"Mi Querido Lindo Gatito" [Katsudeku] 18+ [Finalizada]

3.-"cuidar a kacchan"

Al oír al pecoso, el rubio se sonrojó por la vergüenza y rasguñó al mismo.

--a-auch... --el pecoso puso su mano en su mejilla.--

--bueno midoriya, te dejo este asunto en tus manos. --dijo el pelirrojo--

--c-claro... --suspiró el pecoso-

Al oír al peliverde, kirishima sonrió y se retiró del lugar.

--oye midoriya... Creo que necesitarás esto --susurró kaminari mientras le entregaba una correa para gatos--

--¿tendré que ponerle esto a kacchan?--preguntó el pecoso-

--catchan. --corrigió-- y si, tendrás que ponerle eso. --respondió kaminari--

--y-ya veo... Bueno, ¡gracias kaminari!--sonrió el pecoso--

Kaminari le guiñó un ojo y se retiró del lugar, intentando alcanzar al pelirrojo. Por otro lado, el pecoso suspiró y se volteó a mirar al rubio.

--catchan...

--¡¡¡nya!!!

--perdón... Kacchan

-....

--¿m-me dejarías ponerte esto?--preguntó el pecoso mientras le mostraba la correa para gatos.--

El rubio negó con la cabeza.

--¡pero kacchan,Tengo que llevarte a tu casa!

--nya nya nya nya nya nya

El peliverde no pudo evitar soltar una risita. Al oírlo, el rubio frunció el seño mientras se sonrojaba levemente.

--y-ya perdón... Bueno, ¿te pongo la correa o no? Si no la pongo, tendrás que acompañarme si o si.--comentó el pecoso--

El rubio suspiró y se acercó lentamente al pecoso. El peliverde no pudo evitar retroceder un poco.

--¡nya!--al estar lo suficientemente cerca del pecoso, el rubio se agachó un poco, permitiéndole a midoriya que le pusiera la correa en el cuello.

--¡bien echo kacchan! --sonrió-

El rubio frunció el seño nuevamente y miró enfadado al pecoso.

--¡ya perdón kacchan!--suspiró-- bueno, vamos.

El pecoso comenzó a caminar mientras llevaba al rubio.

Después de unos cuantos minutos, el pecoso llegó a la casa del Rubió y entró.

--bueno kacchan, ahora puedo soltarte. --se acercó a bakugo y le retiró la correa del cuello--

--nya

--ahora que lo pienso... Sigues igual que siempre, solamente que ahora tienes orejas de gato, cola y no puedes hablar... Pero aún así te cuidaré. --comentó el pecoso-- ¡ah! Tengo que ver algo.

El pecoso abrió su bolso y sacó un poco de pan.

--prueba un poco, por favor kacchan... --le acercó el pedazo de pan al rubio.--

El rubio lo miro confundido y tomo el pedazo de pan, luego lo introducío en su boca y comenzó a masticarlo.

--¡¡nya!! --escupió el pan que había en su boca.--

--¡como lo pensé! No le sientes el sabor a la comida normal, tendré que darte comida de gato.--rió un poco el pecoso--

--¡¡nya!!