La Alumna Favorita Del Profesor

Me muero !

En el auto me di cuenta que tenía ciertos raspones en la rodilla, en mis codos y tenía un moretón en la costilla.   
Creo que tardare un buen tiempo en usar algún vestido.   Christian freno el auto.
  -¿Estas bien Christian ?- le pregunte ya que él fue quien recibió el golpe.  Miro su codo y tenía un raspón muy pequeño.
-Lo lamento- me empecé a reír.
-¿Tu estas bien?- me sonrió.
  -Si...solo son unos raspones.
-¿Y ahora qué hacemos? 
-¿No sé qué tienes planeado?  Bajo la cabeza

  -Bueno yo solo venía a hablar contigo en la parte trasera de tu casa, no creí que esto se fuera a salir de control. 
-Tampoco planeaba escaparme- ambos reímos- Pero bueno entonces... ¿Qué querías hablar conmigo?
  -Ana  yo quería disculparme contigo por lo de esta tarde, fui un idiota al comportarme así contigo... no sé qué me paso, realmente lo siento y me gustaría que descartaras la idea de cambiarte de clase. 
-No te preocupes Christian , todos tenemos un mal día de vez en cuando ¿no?
  -Y también- estiro su mano a la parte trasera de su auto- Olvida lo que dije acerca de la boda... yo quiero que tu vayas.  Me estiro la tarjeta.
  -Puedes ir con Noel  no hay problema.
  -No, no iré con él, él y yo no somos nada para que lo ande invitando a todo lado.
-Creí que eran novios- frunció el ceño confundido. 
-Lo fuimos... pero que este de regreso no significa que sigamos siendo novios. 
-Entiendo- me sonrió- ¿Te gustaría ir a mi apartamento? O si quieres puedo llevarte a tu casa. 
-¡No!...A donde quieras menos a mi casa. 
Volvió a arrancar el auto y durante el camino recibí mil llamadas de mi padre, de Billy y de la tía Lauren. Le envié un mensaje a Hanna diciéndole que si mi padre llamaba que dijera que estaba con ella y que no quería hablar con ninguno de ellos. No pude ver que respondió porque lo apague debido a las insistentes llamadas.
-¿Por qué no contestas? ¿Paso algo con tu padre?
  -Si supieras- lo mire con la cabeza recostada en la silla.  Antes de que hubiésemos llegado a su apartamento ya Christian sabía todo y ahora entendía el porqué de mi escape. Pobre Christian lidiando conmigo y mis estupideces.  Cuando abrió la puerta de su apartamento casi me voy de para atrás, era muy bonito y estaba bien organizado. 
-Wow no sabía que eras rico. 
-No lo soy- rio- El trabajo de maestro tampoco es tan malo como aparenta. 
-Christian  no ima...- exclamo un hombre saliendo de la cocina pero que se quedó callado al verme.  Mire a Christian y me sentí algo incomoda.
  -Ana mira él es Luke el amigo con quien te dije que vivía- le sonreí y él me miro de arriba a abajo- Luke ella es Ana la chica de la que te hable.   
OMG!! ¿Ya le hablo de mí? 
  -Eres más bonita de lo que me había dicho este baboso- me reí  Cuando se iba a acercar a mi Christian le puso una mano en el hombro.
-No la toques Luke.
  -Pero solo la iba a saludar- vi un rostro ofendido.
  -Si...eso me dices de todas...solo es un saludo- me reí. 
Luke rodo los ojos.
-Ven-Christian me puso delante de él.  Me llevo hasta su habitación y al abrirla me quede de nuevo perpleja.
-¿Tienes un apartamento dentro de otro apartamento?  Me miro sonriente. 
-Entra.  Tenía una hermosa vista a la ciudad y era la habitación más ordenada que había visto en toda mi vida.  Me invito a sentarme en su cama y me trajo un suéter suyo 
-Póntelo, no quiero que te resfríes y tampoco quiero que Luke te vuelva a ver cómo te vio hace un momento.    ¿Y cómo no? Si estoy casi desnuda... 
  -Luke es medio payasito ¿no?
  -Lo sé y discúlpalo por su actitud- se sentó a mi lado y paso un mechón suelto detrás de mi oreja
- Luke está a punto de preparar comida ¿Tienes hambre?  Asentí sonriéndole.  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------   
Estuvimos platicando por un largo rato, puso música suave y acorde con el momento, compro pizza ya que a Luke se le quemo lo que cocinaba y estuvimos jugando videojuegos. Mientras Christian limpiaba mis raspones sonó la canción To Build a Home- The Cinematic Orchestra, él se levantó, le subió y me extendió la mano.
Me mordí el labio y tome su mano.  Me tomo de la cintura y me apretó a él, yo puse mi mano en su hombro y tome su mano. Empezamos a danzar por la habitación al ritmo de la música. Me sentía tan bien ahí, en sus brazos, junto a él. Hundí mi rostro en su pecho y él acaricio mi cabello. Entrelazamos manos, levante mi cabeza y lo mire a los ojos, le sonreí y él me devolvió la sonrisa.  Se empezó a acercar lentamente a mi rostro y mi corazón empezó a latir fuertemente y sentía que me iba a ahogar con mi propio aire, no podía creer que estuviera en esta situación, la que tanto he deseado desde hace algunos meses. Note una pequeña cicatriz que provenía de una esquina de sus labios y se me hizo extremadamente sexy. Mis mejillas se ruborizaron en el momento que él miro los míos. Algo dentro de mí y no sabía que me atraía hacia a él como un imán. Sentí su respiración acelerada cerca de mi boca, no pude contener la espera y lo bese. Sentir sus labios sobre los míos era una de las mejores sensaciones que había experimentado en mi vida, sus labios eran suaves como el algodón y dulces como la miel. Me apretó más a él y lo tome de la camisa atrayéndolo más hacia mí. Paseaba sus manos por mi cuerpo haciéndome estremecer cada vez que lo hacía.
-¡Christian ya salió la se...!- grito Luke abriendo la puerta.  Me separe de él bruscamente.
-Ay perdón...  Mire a Christian con toda la vergüenza del mundo.
  -Ana ... yo...lo  Salí corriendo y me encerré en el baño.  -Ana abre la puerta por favor- hundí mi rostro en mis brazos.   
Dioooooooooos ¿Qué acabo de hacer?
  -Ana perdóname, no sé qué paso, perdóname por favor.
-¡Vete! ¡Déjame sola!  Escuche sus pasos al irse y me senté en la puerta. Estaba en completo shock, una parte de mi había deseado ese beso pero la otra...la otra sabía que esto traería problemas. Lave mi rostro para relajarme un poco y me mire al espejo. Tenía una cara de felicidad y sonreí al comprobarlo. ¡Había besado a Christian ! A pesar de que fuera malo ¡Lo había besado! Después de tantos meses ¡Por fin lo había besado! Toque suavemente mis labios en los que aun sentía su dulce sabor.  Cerré los ojos con fuerza. 
-No Ana ...no te hagas esto- me repetí en susurros una y otra vez- No te enamores...no de él.  Abrí la puerta y él estaba sentado en la cama. Nos miramos por un momento.  -Tengo que irme Christian .