La tranquila y (muy) silenciosa biblioteca de la universidad era uno de los lugares favoritos de Taeyong, quién, más que por la calma que ésta le brindaba en época de parciales, adoraba quedarse allí cuando tenía que hacer tiempo hasta que su turno en la cafetería comenzara, tiempo que usualmente aprovechaba para poder terminar los trabajos que debía entregar o bien, para descansar un poco escuchando sus discos favoritos en un rincón del lugar donde nadie lo molestaría.
Pero aquella mañana todo se sintió distinto al encontrarse con Dongyoung allí, quién al percatarse de su presencia, le dedicó una sonrisa. Taeyong quiso dar la vuelta y salir corriendo de aquel lugar, el cuál, en aquel instante, se había vuelto su menos favorito. Pero simplemente no pudo hacerlo y se quedó allí parado, observando sin expresión alguna como el menor se acercaba a él sin desvanecer la sonrisa que adornaba su rostro.
"Buenos días, Hyung".
Era algo evidente que en algún momento sus caminos chocarían dado que ambos asistían a la misma universidad, pero Taeyong realmente no esperaba que fuera aquel lluvioso día, no cuando lo único que quería hacer en aquel momento era descansar y no pensar en nada.
"Hola, Dongyoung".
Respondió luego de un íncomodo momento de silencio que Dongyoung pareció no percibir.
"¿Puedo... hablar contigo un momento?"
El pelinegro apretó ligeramente la manga de su abrigo en evidente nerviosismo. Agradeció que el más alto no notara aquellos pequeños detalles que lo delataban, aquellas acciones que mostraban lo que su rostro no mostraba.
"¿Es algo importante? No tengo mucho tiempo libre ahora mismo".
"Seré breve".
Fué la única respuesta recibida por el castaño, y asintió sin pensarlo demasiado, porque sabía que de hacerlo, se hubiera negado rotundamente a estar siquiera un momento a solas juntos.
"Está bien".
Pronunció apenas audiblemente y luego de que Dongyoung se lo indicara, comenzó a caminar junto a él a la salida del edificio, y una vez afuera, caminaron en silencio hasta la cafetería de la universidad, donde hicieron sus pedidos por separado y posteriormente tomaron asiento en una mesa ubicada en un rincón del lugar en dónde el más alto de los dos, creyó que tendrían algo más de privacidad.
Dongyoung se sintió intimidado por la adquisitiva mirada que le dirigió el mayor antes de tomar un sorbo del caliente americano que había comprado para él, en espera de que comenzara con lo que tenía que decir, pero su nerviosismo se lo impidió y de un segundo a otro, se había olvidado las palabras que había ensayado unas pocas horas atrás. Aquello le recordó el motivo por el cuál jamás se había atrevido a hablar con Taeyong sobre lo que tanto quería decir, y lo pequeño que se sentía al ser observado por sus oscuros ojos.
"Yo... sé que no soy alguien del todo agradable para ti, Hyung. Tengo noción de ello".
Comenzó a hablar luego de unos segundos en los que se animó a sí mismo a hablar y decir todo lo que llevaba dentro antes de arrepentirse y haberle hecho perder el tiempo a Taeyong, quién a pesar de encontrarse extremadamente nervioso, se mostraba neutral ante sus palabras.
"Sé que probablemente nunca te he agradado y lo entiendo, soy consciente de que no puedo agradarle a todo el mundo, pero... me inquieta el tener que fingir que nada sucede cuando es evidente que no toleras siquiera el verme"
El de cabellos negros desvió su mirada a su café mientras se maldecía mentalmente por haber aceptado.
"No puedo seguir actuando como si no me importara, no tratándose de ti, Hyung".
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One Step Closer - Yongmark.
Fanfiction❝Cada paso que doy para acercarme sólo parece alejarme de ti...❞