JADE
Definitivamente esto es totalmente nuevo. Sí, admito que muchas veces he pensado en esto, incluso he soñado y eso me frustra. Claro que me frustra. Soñar que tengo a Tori en mi cama, debajo de mi cuerpo, estando ella completamente desnuda y pidiendo que yo la haga mía, ha provocado un sinfín de emociones en mí.
Suelto un pequeño jadeo al sentir los labios de Tori morder suavemente mi cuello, ¡rayos! ¿Dónde quedó mi cordura después de esto? Sus manos se han adentrado por mi blusa y sus manos frías, debo decir que están frías y mi piel caliente, eso ocasionó que yo diera un pequeño respingo y soltara una risa nerviosa al sentir sus dedos helados rozar mi piel. Me gustó, claro que me gustó. Su manera de tocar me está volviendo loca, ea suave pero salvaje a la vez porque sus uñas me provocan pequeños rasguños, también es tierno pero seductor a la vez. Sube y baja por toda mi espalda, y en ocasiones, roza el broche de mi sostén como queriendo y a la vez no, desabrochar.
Me quedo un momento quieta disfrutando de los besos de Tori. Cierro mis ojos deseando quitar su blusa y llevarla a la cama pero lo único que hago es suspirar y temblar bajo su toque. Llevo mis manos a su cadera y entierro levemente mis dedos, siento el resorte del short y el pensamiento de quitarle o no el short viaja por mi mente una y otra vez. En lugar de bajar el short, llevo mis manos hasta su trasero y aprieto acercando más su cuerpo al mío.
Quiero sentirla, aunque sea a través de la ropa, quiero sentir que ella es sólo mía y de nadie más.
Tori pasa sus manos a mi abdomen y se entretiene ahí, creo que me he quedado sin aire después de sentir sus caricias en mi abdomen. Como juega con mi ombligo y como toda mi piel se eriza. Doy un apretón más a su trasero arrancando un delicioso, placentero y casi doloroso gemido. El más dulce sonido que he escuchado en esta tarde en la habitación de Tori. Ese gemido ha despertado en mí el deseo de hacer todo lo que he soñado con Tori.
Me boca protesta por la falta de atención en mi cuello pero pronto soy silenciada con un gran beso. Si antes tenía un poco de cordura, ahora se ha ido al sentir una vez más los labios de Tori.
Todo este atrevimiento me llena de sorpresa, no imaginaba que sería así. Para alimentar mi ego, pensé que yo sería la que llevará el control de la situación. Que serían mis besos, mis caricias las que marcarían el ritmo. Pero estuve equivocada y la verdad, no me molesta en lo más mínimo estar bajo los dominios de Tori. Me causa un placer exquisito sentirme dominada por Tori.
Ella me empuja con sus manos suavemente pero al no haber nada que sostenga mi peso, pierdo el equilibrio y casi terminó cayendo de la maldita ventana. Gracias a mis reflejos me sujete de los bordes de la ventana.
—¿¡A quién tengo que matar!?
Me sobresalto al ver al papá de Tori apuntando a todos lados con su pistola. Tori gritó y eso alertó a su papá, aunque no sabía cuando es que él había llegado. Tan metida estaba en besar y sentir a Tori que no me di cuenta de su llegada. Ninguna se dio cuenta.
—¿Jade? —Ahora sí puedo morir de miedo, el papá de Tori me está apuntando con su arma, bueno, a Tori porque me he escondido detrás de ella—. ¿Qué haces aquí?
Buena pregunta señor Vega, yo sólo venía a tener un día candente con su pequeña hasta que ella casi me tira de la ventana... Sería una respuesta que marcarían mi muerte así que sólo me quedo callada, además no confío en mi voz.
—Papá, baja el arma —comenta Tori muy tranquila, bueno, para ella es normal ya que a diario ve a su padre cargar con un arma—. Jade vino porque se lo pedí, ¡es mi novia! Es lo que hacen las parejas, ¿no? Visitar a sus novias y tener un tiempo a solas.
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Desde la primera vez
FanfictionA veces el amor a priemra vista te llega de manera inesperada. Y eso fue lo que le paso a Tori Vega al conocer a Jade West, compañera de escuela de su hermana Trina. Sólo bastó con verse una vez para poner sus mundos de cabeza.